lunes, 5 de diciembre de 2011

El último día del año

Aquí están las fotos de la última salida del 2011 de Grupeta Kalpemur.
Por Felipe Martinez de Trebiño







¡Feliz año 2012!

martes, 22 de noviembre de 2011

Pisando fuerte

Alberto Oses González es un vitoriano de 41 años aficionado al atletismo y empeñado corredor. Oses confiesa que desde que dejó de fumar, correr se ha convertido en su “droga”,  algo que le ayuda a evadirse del resto del mundo y disfrutar de la vida de una manera saludable. 
Hace tan solo unas semanas, cruzó el charco para participar en el New York City Marathon, uno de los maratones más importantes del mundo junto con el de Londres, Chicago, Boston y Berlín.
En esta 41ª edición de la maratón de NY, Oses dejó el listón bien alto… 

Un evento como este, que paraliza muchas de las calles más transitadas de Nueva York, exigirá de una organización espectacular… 
Fue impresionante. Más de 10.000 voluntarios ayudaron a organizar la maratón, que empieza en States Island, pasa por el Puente Verrazano Narrows, Brooklyn, Queens, Manhattan, Bronx y muchos otros sitios hasta terminar en Central Park.
Además, de la organización, también me sorprendió toda la animación que se montó en torno a la maratón. En cada tramo había conciertos diferentes, dejabas de escuchar uno y enseguida empezabas a escuchar el siguiente. Todo el mundo estaba animadísimo y los espectadores se volcaban por nosotros (los corredores), nos ofrecían avituallamiento cada dos por tres.
A todo esto hay que sumarle el buen tiempo que nos acompañó, algo que, sin duda, tuvo mucho que ver en el agradable ambiente que se respiró. A pesar de que en los días anteriores llegó incluso a nevar, el día del maratón el sol nos hizo el inesperado favor de aparecer.

El New York City Maratón 2011 reunió a más de 47.000 corredores, ¿Cómo fue la salida?
Muy bien organizada. No salimos todos los participantes a la vez; las personas con algún tipo de minusvalía salieron primero, después las mujeres y por último los hombres, divididos en tres turnos diferentes.
Nosotros tuvimos suerte porque salimos en el primer turno  y nos pudimos colocar en primera línea.
Cada grupo estaba repartido en una especie de “cajones” donde esperas la salida. Allí tuvimos que aguardar unas tres horas a que llegara la hora de empezar a correr.

Se os haría largo…
Pues, no mucho. La verdad se hizo bastante ameno y además, como ya he dicho antes, no hacia mal tiempo, así que tampoco nos morimos de frío antes de salir. Y menos mal, porque alguien me comentó que el año pasado tuvieron que aguantar temperaturas de cero grados.
Algo curioso fue que en el “cajón” donde esperábamos que anunciaran la salida, me encontré con Alberto Ibañez, un famoso atleta Vitoriano. ¡Qué coincidencia!
Lo que se nos hizo más largo fue llegar hasta la salida, en States Island. Para ir hasta allí, tuvimos que coger un taxi hasta Baqueri Park, después un ferry que nos llevó a States Island y de allí un bus que nos acercó al punto de salida.

En los últimos veinte años, sólo una vez ha sido un norteamericano el primero en llegar a meta ¿La mayoría de participantes no son nativos?
No. Yo creo que entre todos los corredores, los de procedencia norteamericana son minoría. La mayoría son de fuera, al fin y al cabo, la New York City Maratón es un negocio y muchas agencias se aprovechan de ello para venderte el dorsal y de paso el viaje; el alojamiento, el avión…

¿Es muy costoso participar en un maratón de este tipo?
El dorsal cuesta unos 200 euros. Teniendo en cuenta que este es uno de los maratones más importantes del mundo, y que requiere de una organización y un despliegue asombroso, creo que es un precio bastante adecuado. Lo más caro es el desplazamiento y el alojamiento.
Nosotros aprovechamos a ir unos días antes y ver la ciudad de Nueva York. Que, por cierto, nos pareció espectacular. Lo que más me llamó la atención es el ruido constante que inunda la ciudad, ahora comprendo por qué la llaman la ciudad que “nunca duerme”.

Supongo que durante esos días antes de la carrera, aprovecharías el tiempo para entrenar, a parte de hacer turismo…
Por supuesto, nosotros estábamos alojados en Times Square y yo me iba a Central Park a correr. Me levantaba a las siete de la madrugada y para esa hora ya había un montón de gente entrenando. Y según se acercaba el fin de semana el número de gente que entrenaba en ese gran parque aumentó significativamente.

¿Con que clasificación terminaste la carrera?
En la general quedé el número 294. Y entre los españoles el número 11, de los 900 que corrimos la maratón. Conseguí terminar en 2 horas 46 minutos los 42,195 kilómetros.

¿Era lo que esperabas?
Si, sin duda. La verdad es que estaba mejor preparado que nunca, con mucho ánimo y muy contento.
Además, hice la carrera con mi hermano Joseba Iñaki que se puede decir que debutó por primera vez. Una buena ocasión para empezar. Yo le animé a correr y a participar en la maratón y me alegro mucho de haber participado con él.

En la anterior entrevista, Miguel Ángel Benayas nos decía que por culpa del deporte quitaba mucho tiempo a estar con su familia, ¿Le pasa lo mismo a Alberto? (Pregunta para su mujer, Gurutze)
No. Es más, estamos contentísimos porque hace todo lo posible por estar con su familia, ocuparse de la casa y hacer atletismo. Muchas veces, cuando trabaja de noche, al terminar la jornada se va directamente a correr para poder estar con nosotros después. Además, es el “cocinitas” de la casa, ¡no me puedo quejar!.
Nos gusta mucho que haga deporte, a mí y a sus hijos Markel y Garazi, de ocho y once años respectivamente.  Siempre que podemos vamos a verle y animarle, como en esta ocasión que fuimos hasta los Estado Unidos con él para animarle en el maratón de Nueva York.

¿Cómo te preparaste para el New York City Maratón?
La verdad, nunca dejo de entrenar y de prepararme. Corro durante todo el año, en la temporada de primavera-verano hago carreras de montaña y en la temporada de otoño-invierno de asfalto.  
Asimismo, sigo una dieta saludable con la ayuda de una dietista profesional y cuido mi peso. Sobre todo después de navidades y ese tipo de fechas en las que abundan las comidas copiosas y las cenas excesivas.

¿Qué te motiva más, las carreras por la montaña o por el asfalto?
Cada temporada tiene su encanto. En las carreras de montaña, por ejemplo, las que más me gustan son las carreras de larga distancia. 
Las de asfalto, por otro lado, son más duras, y requieren de entrenamientos más complejos que te dejan los músculos muy castigados.  El ritmo que llevamos en este tipo de carreras es muy fuerte y aunque no sea muy distinto del ritmo de las carreras de montaña, te deja bastante más abatido.
Es cierto que la temporada de primavera-verano es más bonita, hace buen tiempo y puedes disfrutar de paisajes esplendidos, es como una terapia que te hace desconectar del resto del mundo.

¿Cuál es tu próximo objetivo?
Pues de todos los circuitos que he hecho, el de Sevilla, Valencia, Barcelona, Vitoria, Madrid, incluso el de Laredo, que ya no existe…. Y muchos más. La mayoría me gustaron y volvería a repetir.
Sobre todo el de Barcelona y el Maratón de Aizgorri que me encanta. Llegué a hacerlo siete veces. Recuerdo que la primera vez que se hizo este maratón en el monte Aizgorri,  apenas participó gente, pero a medida que pasaron los años cogió mucha fama y corredores de todas partes del mundo empezaron a participar. Tres años después aceptaron este maratón como una de las pruebas del campeonato del mundo y llegaron a considerarla una de las más importantes a nivel mundial.
Pero a corto plazo, mi próximo plan es hacer el maratón de Vitoria el mes que viene. Intentaré aprovechar mi buen estado para hacer marca. Que por cierto, ya hice 15 días antes de ir a Nueva York en el medio maratón nocturno de Bilbao. 

Por Iris Murillo

martes, 8 de noviembre de 2011

Pura afición

La impetuosa afición por el ciclo turismo de Miguel Ángel Benayas le ha llevado a ser el único vasco que ha conseguido ganar en tres ocasiones (2008, 2009 y 2010) la Prueba Ciclo Turista de España. Carrocero de profesión y ciclista de afición, este joven alavés se ha recorrido todo el país para competir en diferentes marchas ciclistas, aunque, ahora, admite que le gustaría dedicar más tiempo a sus otras inclinaciones; su mujer y su hija.

¿Como están divididas las etapas de la Prueba Ciclo Turista de España?
Consiste en un total de treinta pruebas. El corredor que más pruebas consiga finalizar consigue la mayor puntuación.
Cada corredor elige cual prueba quiere hacer y cual no, sólo hay una marcha que es obligatoria, la que organiza la Comisión Nacional Ciclo turista que tiene lugar en Madrid.

Dice que el que consiga terminar la prueba se declara ganador, pero ¿qué pasa si hay más de un ciclista que consigue llegar a meta?
Si hay más de un finalista, el ganador es el que más distancia haya recorrido para hacer la prueba, es decir, el ciclista que venga de más lejos.

¿El ciclismo y sobre todo participar en la Prueba Cicloturista de España, te ha quitado mucho tiempo?
Si, la Vuelta Ciclo turista España exige mucha dedicación, las marchas se hacen los domingos pero normalmente necesitas todo el fin de semana porque habitualmente te tienes que desplazar largas distancias.

¿Por qué no se ha animado este año a participar?
Este año no he tomado parte porque es muy caro participar en este tipo de eventos. Solo por la inscripción y otros trámites hay que abonar alrededor de 6.000 euros. Y el problema es que no tienes ningún tipo de recompensa económica por ningún lado.
Además los desplazamientos van por cuenta de cada uno, y las marchas se hacen por todo España, a veces me he tenido que ir hasta Murcia, y al final haces cuentas y el presupuesto sale muy elevado.

¿No puede conseguir ningún tipo de financiación?
Normalmente no hay nadie que esté interesado a financiar a ciclistas no profesionales porque estos eventos no tienen tanta atención mediática. Yo llegué a un acuerdo con una clínica fisioterapeuta de Vitoria, a cambio de llevar publicidad de su empresa ellos me daban los masajes gratis.


Los años que ha ganado ¿No has recibido ningún premio?
Si, los premios que me han dado han sido uno mallot y un trofeo. Aunque creo que este año a los ganadores también les van a invitar a una comida.

¿Las marchas que hacéis suelen ser muy largas?
No, las marchas son de una distancia media de entre 135 ó 150 kilómetros, es decir, como cualquier marcha ciclo turista. Suelen diferenciarse más por los puertos que hay en cada recorrido.
Las marchas más largas son las del circuito de medio fondo, pero yo el último año solo hacia las marchas de la copa de España.

¿Supongo que la Prueba Cicloturista España no será la única prueba en la que te animarás a participar?
No, también participo en muchas otras. Por ejemplo, este año he tomado parte en la Prueba Vitoria y en la BLAN.
Me gusta hacer todo tipo de marchas, hay gente que se prepara a conciencia para una prueba en concreto, pero a mí eso no me gusta. Prefiero tomar parte en diferentes marchas, conocer todo tipo de recorridos.
Por ejemplo, hay mucha obsesión entre los ciclistas por la Quebrantahuesos. Y en mi opinión esta prueba no es nada del otro mundo, aquí (refiriéndose a Álava) hay pruebas que merecen tanto o más la pena, como por ejemplo, la Prueba Vitoria.

En otra entrevista de GRUPETA KALPEMUR a Maite Castillo nos explicó que la mujer cada vez tiene más presencia en las pruebas cicloturistas. Tu que has participado en pruebas de ciclismo en ruta a nivel nacional ¿Qué opinas al respecto?
Creo que tiene razón, las mujeres se están animando poco a poco. Hay muchas mujeres que han demostrado tener un gran talento para la bicicleta. Mapi Revert es un claro ejemplo, una mujer que ha pasado de ser ciclista aficionada a ser toda una profesional y la ganadora del Ranking de la Federación Española.

Usted, que ha recorrido gran parte de la península para andar en bici, si le dijeran que eligiera el mejor lugar para hacer ciclo turismo, ¿Cuál elegiría?
Creo que las marchas de Asturias y Galicia son de las más bonitas. Pero en Álava no tenemos nada que envidiar, tenemos de todo, carretera para llanear, puertos para subir y todo tipo de paisajes dignos de admiración. En especial en la zona de Mondragón el puerto Arlabán, me parece un lugar muy bonito.

¿Usted es de los que en el descenso de los puertos frena o acelera?
Freno. Yo prefiero subir rápido y bajar despacio. La verdad podría bajar los puertos mejor, pero con el tiempo creo que optas más por la seguridad que por la velocidad.

¿Salir solo o con gente?
Antes salía solo casi siempre, pero ahora me gusta más salir con gente. Si sales en grupo tienes la oportunidad de aprender de los demás, si vas acompañado tienes a alguien que te fuerza, te reta y te ayuda a seguir adelante.

¿Qué media de kilómetros hace anualmente?
Este año he hecho unos 8.000 kilómetros. Cuando participaba en la Prueba de Ciclo Turismo a nivel nacional llegaba a recorrer unos 15.000 kilómetros al año. Pero eso ya no me obsesiona; no me importa cuantos kilómetros haga o deje de hacer. Tengo claro que esto es un hobby y sé cuando levantar el pie y dedicarme a otro tipo de cosas.
Ahora ya he dejado un poco de lado la bici. Estos últimos años he dedicado mucho tiempo a la bici, y ahora me gustaría dedicar más tiempo a estar con la familia; con mi mujer Olga y con mi hija Guiomar que sólo tiene cuatro añitos.

Por Iris Murillo

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Fin de temporada


El domingo treinta de octubre concluía la temporada de ciclo turismo de la Sociedad Ciclista Vitoriana con la salida al Monasterio de Oro (Murgia).
La Grupeta Kalpemur , como tradición, hicimos una vuelta alternativa y, pese a la intensa niebla, marchamos a Salvatierra para celebrar el fin de la temporada con un suculento almuerzo al que acudimos trece componentes de la grupeta. De todos los que asistimos, diez llegamos a base de pedaleo y los otros tres, por motivos de hijos o baloncesto, fueron por su propia cuenta, de paisano.
La vuelta a Vitoria la hicimos a través de Landa a una velocidad que no es normal en nuestra grupeta  
debido, seguramente, a los callos, los huevos fritos y el chorizo que nos alteró las neuronas.
A pesar de entrar por Betoño, fuimos hasta el bar Arkatza (Olarizu) para brindar por el final de la etapa. 
La grupeta seguirá organizando salidas los fines de semana siempre que el tiempo y por supuesto nuestras respectivas lo permitan. 

Por Juan Murillo

viernes, 28 de octubre de 2011

“Todo esfuerzo tiene su recompensa”

Aunque cueste reconocerlo, hoy en día, la mujer sigue ocupando poco espacio en el ciclismo. Pero esta realidad no es motivo para que mujeres como Maite Castillo se vistan el mallot, suban a la bici y pedaleen como una más del pelotón.
Esta joven alavesa, monitora de spinning y socorrista en las piscinas de Salvatierra durante la temporada de verano, dedica una gran parte de su tiempo al deporte. Y cuando se le pregunta que deporte es el que más le gusta, no duda, el ciclismo.
Esta afición a la bicicleta, heredada de su padre, lleva con ella desde que con tan solo ocho años competía junto a su hermano y hermana.

¿Por qué crees que las mujeres tienen menos afición por el cicloturismo?

Creo que las mujeres no se decantan mucho por el ciclismo porque es un deporte que tiene poca recompensa y es muy duro. Es decir, exige mucho sacrificio y no ofrece resultados a corto plazo, hay que ser muy persistente. Creo que es un deporte que para practicarlo tiene que gustar de verdad,  tanto a hombres como a mujeres.
Pero creo que las cosas están cambiando, cada vez veo más mujeres en la bici, sobre todo a chicas jóvenes de entre 20 y 25 años.

Desde hace años perteneces a la Sociedad Ciclista Vitoriana ¿Cuántas mujeres sois en total?

De unos 300 socios que tiene la sociedad, solo cuatro somos  chicas.

¿Eso no os intimida un poco?

¡Qué va! Al contrario. Nos sentimos más protegidas. Creo que como somos pocas, quieren asegurarse de que nos quedamos con ellos (ríe).  La verdad es que en la sociedad hay mucho compañerismo, sin distinción de género.

¿Cómo empezaste a interesarte por este deporte?

Gracias a mi padre. Él era entrenador de ciclismo en las escuelas de la Vitoriana y
metió a mi hermano en el equipo para empezar a entrenar. Más tarde nos apuntó también a mí y a mi hermana.  
Mi padre siempre ha sido un apasionado de la bici, y él fue el que nos contagió esa afición.

¿Qué crees que tiene de especial el ciclismo?

El cicloturismo es un deporte que ofrece mucha libertad, aunque para ello tengas que tener una gran capacidad de superación. Además te da la oportunidad de conocer gente mientras haces ejercicio, es otra manera de socializarse.

¿Cada cuánto tiempo haces un hueco y sales a andar en bici?

Normalmente salgo los fines de semana, aunque, si hace bueno y tengo tiempo,  salgo también los martes y los jueves. Pero entre semana trabajo, me ocupo de la casa…  así que no me suele quedar mucho tiempo para hacer otras cosas.
Los sábados y domingos suelo salir cuatro o cinco horas cada día y normalmente voy a una media de 30 ó 32 kilómetros por hora.
Este año habré hecho unos 5000 kilómetros en total.

¿Entre todas las metas que has conseguido cuál destacarías?

La de la prueba Triparriscos, cuando después de una dura preparación de más de dos años, conseguí llegar la primera a meta. A una media de 34 kilómetros por hora, terminé la prueba en 2 horas 38 minutos.  Como premio me dieron un botella de champán de 3 litros que descorché con mis compañeros de la SCV.

¿Tienes alguna prueba en mente ahora mismo?

Pues ahora estoy pensando en volver a hacer la Triparriscos, e intentar hacer el mismo tiempo. También me suelo animar a participar en LA BLAN, la prueba Vitoria, así como en la prueba Beloki. Aunque en esta última no voy a poder participar este año porque se ha cerrado la posibilidad de apuntarse, creo que esta vez sólo podrán apuntarse los socios.

La última vez que participaste en la prueba Vitoria te dieron un premio especial…

Sí, la última vez me que participé me dieron un trofeo por ser la más veterana de la prueba, aunque la verdad es que sólo participamos tres mujeres.
Creo que esta prueba es muy dura, más difícil de conseguir que, por ejemplo, la Quebrantahuesos. Pero a la vez es muy bonita, merece la pena prepararse para hacerla.
Tiene algo especial, porque en la mayoría de las competiciones, los corredores sólo miran el tiempo, intentan batir el récord. Pero en la prueba Vitoria lo importante no es superar una marca sino simplemente disfrutar. En esta prueba hay un límite de personas, no pueden participar más de 300 ciclistas y eso la hace más familiar. La prueba Vitoria es una forma de hacer turismo más que una competición.

Creo que sueles salir con tu pareja a andar en bici…

Si, a veces salimos juntos. Es más, nos conocimos andando en bici. Su hermano empezó a salir con nosotros y más tarde se animó él. Y así, pedaleando, empezó nuestra historia, la cual no ha parado hasta ahora.
Lo más curioso es que mi hermana también conoció a su pareja haciendo ciclismo, ya ves, es un deporte en el que haces amigos y, a veces,  algo más.

Supongo que tantos madrugones para andar en bici te habrán privado de muchas cosas…

De muchas. Muchas noches me he privado de salir.
Esto me afectaba sobre todo cuando era joven, mi cuadrilla era la gente con la que salía en bici, porque a los demás amigos los dejaba un poco a un lado.  La bici me quitaba mucho tiempo y, al final, me quedaba un poco apartada de mis amigas.
Pero no me arrepiento de nada, creo que lo que he perdido por un lado se me ha recompensado por el otro.

Supongo que una chica deportista como tú, no solo practicará el ciclismo…

No, también tengo otras aficiones como la mountain bike. Una vez hicimos una ruta desde Badajoz hasta Cádiz en MTB.
También me gusta andar, hice sola el camino de Santiago, lo cual fue una experiencia extraordinaria que me ayudó mucho a descubrirme a mí misma.
Pero no hay ningún deporte  como el ciclismo en ruta. Con la bici de carretera sientes más la velocidad y el viento en la cara.  Además puedes ir disfrutando del paisaje.

Por Iris Murillo 

Salida Vitoriana 23;25.10.2011

Afrontamos ya la cuenta a atrás hacia el final de la temporada 2011 en cuanto a salidas con nuestra sociedad SCV. La primera de ellas con destino a Izarra, una salida de trámite en la que faltan numerosos componentes.
Lo más destacable es el accidente de uno de los nuestros cerca de Pobes y la preocupación por su estado de salud.
Afortunadamente, y después del importante susto inicial se encuentra recuperándose. Esperemos que se restablezca pronto, tanto él como el otro integrante que tenemos en el dique seco desde hace varias semanas. Les deseamos que estén con nosotros a la mayor brevedad posible, recorriendo las carreteras y disfrutando de la compañía. Este año ha habido caídas de cierta importancia, ojalá que pronto abandonemos esta mala racha y podamos disfrutar todos de lo que más nos gusta.
En la segunda salida con destino a Estavillo, bajo unas nubes amenazantes que se irán disipando, temperatura que ya comienza a bajar y un fuerte viento sur, nos juntamos varios componentes.
Salimos hacia el puerto Vitoria, el cual subimos a ritmo vivo en su parte final. El grupo se fragmenta pero en la bajada nos reagrupamos casi todos en la parte delantera de la salida. A partir de ahí, con un fuerte viento de cara, pasamos por Añastro y La Puebla hacia Estavillo, un pueblo situado en un alto, al que ascendemos cada uno según sus fuerzas.
Firma protocolaria, y vuelta alterando el recorrido inicial de Zaldiaran con otros amigos de la Vitoriana;  lo hacemos por Nanclares hacia Foronda aprovechando el viento sur para rodar en algunos momentos a un fuerte ritmo que hace incluso que nos dispersemos.
Entrada por Abetxuko hacia el punto de charla habitual después de las salidas, una risas y la sensación de que el tiempo fresco y ventoso nos indica que se acerca el invierno. Aunque aún podremos disfrutar bien abrigados mientras el cielo nos respete.

Por Jose Ramon Fdz. de Gamboa Barberan

viernes, 21 de octubre de 2011

Un futuro sobre ruedas

Jon Aberasturi lucha por convertirse en un profesional de la bici. Con dos mundiales, uno como juvenil y otro como sub23, la victoria en el Gran Premio de Portugal y muchas otras proezas a sus espaldas, este alavés lleva más de una década entrenándose para poder llegar a competir con los mejores en el equipo Euskaltel. 

¿Cómo empezaste a interesarte por las competiciones de ciclismo en ruta?
Con seis años empecé con el ciclismo en la categoría de Benjamines, pero lo dejé, quería probar con otros deportes.  Jugué a futbol, baloncesto, hockey… Pero ninguno me llegó a llenar del todo, así que con doce años volví a coger la bici y empecé en segundo año de infantil.

¿Qué tiene la bici que no tienen otros deportes?
Creo que es uno de los deportes más sacrificados, y eso conlleva a una mayor compensación. Cuando el objetivo es difícil de conseguir y exige de un gran esfuerzo, mejor es el sabor de boca que te queda al lograrlo. 

¿Tu intención es llegar a ser ciclista de Élite?
Ahora mismo estoy en la categoría continental profesional,  en el filial del equipo Euskaltel.  Después de hacer bachiller no tenía claro que quería hacer, al fin y al cabo, es arriesgado decidir dedicar tu vida al ciclismo. Pero es lo que a mí me gustaría; ser profesional y poder vivir de ello, así que me decidí y actualmente el ciclismo ocupa gran parte de mi tiempo, se puede decir que me dedico a ello. 

¿Cuáles son tus perspectivas para la próxima temporada?
Por el momento, este año estaré concentrado de lleno en el pase a Euskaltel, para poder ser ciclista de Elite. Intentaré hacer las cosas lo mejor posible para conseguir correr en la máxima categoría.

El mes pasado participaste en el Mundial de ciclismo en ruta 2011 de la categoría Sub-23 que tuvo  lugar en Copenhague  y fuiste el primer representante de España  en llegar a meta, consiguiendo el puesto decimotercero. ¿Era lo que esperabas?
No, siempre voy con intenciones de ser el mejor. Hay que estar motivado y yo lo estaba, además estaba muy bien preparado físicamente. Lo cierto es que estuve mal situado y mis compañeros no me pudieron ayudar en la recta final. (Cinco ciclistas representaron a España en esta categoría).Me quedé encerrado en el sprin final. Yo soy un corredor rápido, podía haber disputado mejor esa carrera pero las condiciones que tuve no fueron las mejores, no facilitaron las cosas.

No es tu primer mundial…
Es el segundo. El anterior a este fue hace cuatro años, en México. En este tampoco conseguí los resultados que esperaba porque estuve enfermo los últimos días.

¿Has ganado alguna carrera como profesional?
Si, la primera carrera que gané como profesional fue este año en  el Gran Premio de Portugal. Me hizo mucha ilusión ganar ese premio porque en esa carrera el final no me venía del todo bien, y aún así lo conseguí.  La competición consistió en una vuelta organizada en tres días. En la carrera del primer día llegué el primero y me dieron el mallot amarillo. Pero los días posteriores no obtuve tan buenos resultados,  al final conseguí el puesto número ocho en la clasificación general.

¿Como se prepara alguien para un mundial de ciclismo?
Este año colgaron un vídeo del circuito del mundial y con él me hice una idea de cómo iba a ser  y como debería entrenar. Hubo días que entrené haciendo tras moto en un circuito similar al del mundial. De todos modos, no basta con entrenar unos meses antes, hay que cuidarse durante todo el año para poder estar preparado para un competición tan importante.En esta ocasión el recorrido me ha parecido más sencillo que otros años;  era muy rápido y tenía muchos látigos.Ahora mismo ha terminado la temporada y tengo un mes de descanso, para poder desconectar de la bici. Después de este paréntesis retomaré mis entrenamientos otra vez;  primero  en el gimnasio y practicando otros deportes que no sean la bici. Más tarde empezaré a combinar la bici y el gimnasio hasta que en febrero ejercite solo con la bici.

Supongo que el ciclismo te privará de muchas cosas en tu vida personal…
Si, ahora que estoy “libre” aprovecho para hacer cenas, salir con los amigos y ese tipo de cosas que durante el año no puedo hacer por los entrenamientos y las competiciones. La verdad es que este deporte exige una dedicación plena. 

Y ahora que se ha acabado la temporada, ¿Coges la bici de vez en cuando?
Sinceramente, no (ríe). Dejo la bici en el camarote, que descanse por un tiempo.

¿Crees que el ciclismo tiene la atención mediática que se merece?
No, y menos aun comparando con otros deportes como puede ser el fútbol.  Y eso que en el País Vasco hay mucha afición por este deporte, lo pudimos comprobar en las dos finales de la  Vuelta a España que se celebraron hace poco en Vitoria y Bilbao. La gente seguía la competición, la vivía. Solo había que ver a toda la multitud que se concentró en la Avenida Gasteiz para animar a los corredores, fue sorprendente. Pero los medios de comunicación y sobre todo la televisión no apuestan seriamente por este deporte.

Por Iris Murillo

miércoles, 19 de octubre de 2011

Salida Vitoriana 16.10.2011

Amanece, como en días anteriores, el día fresco y soleado sin dar pistas sobre la niebla que encontraremos durante la ruta de hoy. El recorrido será una repetición de la que tuvo lugar el 28 de abril con destino Urturi.
En el punto de salida habitual, a las 9 de la mañana, nos vamos reuniendo los integrantes de nuestra grupeta con el resto de socios y simpatizantes de la Sociedad Ciclista Vitoriana. Son destacables algunas ausencias y también la grata presencia de compañeros con los que no habíamos coincidido hace un tiempo.
Tomamos la salida camino del puerto de Vitoria serpenteando por las calles aún vacías de transeúntes. 
En la primera dificultad del día se plantea una subida en grupo con lo que coronamos todos sin mayores incidencias.
Bajada soportando la baja temperatura del día y en Uzquiano se produce un sprint masivo como si de una meta volante se tratara, a partir de ahí habrá un pequeño corte que quedará diluido antes de Ventas de Armentia. 
Giro hacia Obécuri discurriendo agrupados hasta las estribaciones de la primera subida. Desde ese punto, por la dificultad del terreno y el ritmo de marcha, los miembros de la grupeta quedarán dispersos entre los distintos pequeños grupos que se van formando, llevando representantes prácticamente en todos y cada uno de ellos.
En la niebla que nos acompaña vamos encontrando a ilustres veteranos de nuestra sociedad que habían partido algún tiempo antes y a los que desde aquí mandamos un afectuoso saludo. Llegada a Urturi, repartidos en los diversos grupos y tras la firma correspondiente y corta parada iniciamos el retorno por Corres, no sin antes ralentizar la marcha y espera por ligera avería mecánica con la cadena de uno de nuestros componentes. 
El retorno lo realizamos agrupados, con alguna ausencia que se ha tomado el día con tranquilidad. Tras las continuas subidas y bajadas llegamos a Maestu, por fin ha salido el sol, y de ahí hacia el puerto de Azáceta.
La llegada a Vitoria se realiza igualmente juntos, no sin un cierto esfuerzo de uno de nosotros por el ligero despiste en el cruce de Aberasturi y el ritmo vivo con que se retorna en los últimos kilómetros. 
Toca a su fin la mañana con la habitual charla y refrigerio bajo, ahora sí, un sol espléndido. Pronto echaremos de menos días como éste tan agradables de otoño, pero eso será otra historia.





Por Jose Ramon Fdz. de Gamboa Barberan 

viernes, 14 de octubre de 2011

Salida del día doce, el Pilar

Son las 8:55 de la mañana y ya hay un gran número de gente reunida en la fuente de los patos, habitual punto de encuentro de los ciclistas de la Sociedad C. Vitoriana. 
Dan las 9:00 y salimos dirección Foronda. La mañana está muy fresquita y la niebla hace acto de presencia nada más salir de Vitoria. Al llegar a Nanclares la niebla empieza a desaparecer y la gente, subiendo Montevite, se empieza a animar y a subir el ritmo considerablemente. El pelotón se rompe en distintos grupos que vuelven a reagruparse en la bajada hacia Pobes. Cogemos dirección Igay a un ritmo tranquilo para que podamos llegar todos juntos a la subida del pueblo. Una vez coronado el alto, ya solo nos queda la bajada hacia Rivabellosa donde tenemos la parada y el control de firmas de esta salida. Algunos paramos para almorzar, tomar un café o simplemente para descansar. 
Después de firmar, salimos en dirección Rivaguda, unos antes y otros después, según la prisa que tenga cada uno por llegar. Normalmente los ciclistas de nuestra grupeta solemos hacer paradas breves ya que preferimos echar una cervecita en Vitoria después de la hazaña.
Sin apenas darnos cuenta, nos hemos plantado en el cruce de Rivabellosa. Es lo que tiene el ir hablando.  Van pasando los kilómetros hasta llegar a Treviño donde cogemos el desvío hacia el puerto de Zaldiaran, el reto del día, donde cada uno se las verá como pueda para subir la empinada cuesta. En el ascenso se parte el grupo. Los que están más en forma se disputan la subida, y esta vez Juan, sin que sirva de precedente, y con el permiso de Ramón, corona en primer lugar.
Arriba, se espera al resto del grupo, nos reagrupamos y bajamos hacia Vitoria, donde paramos en el restaurante Arkatza a tomar la susodicha cerveza mientras compartimos nuestras batallas y preparamos la próxima salida.

Por Miguel González

lunes, 10 de octubre de 2011

Y así empecé a pedalear…

Desde que en 1943 Jesús Ibisate, con sólo 14 años, se subió a una bicicleta descubrió una afición que le ha acompañado toda su vida y que hoy en día, con 82 años, sigue practicando con mucho afán.                      
Ibisate, todo una figura del cicloturismo, no solo ha dejado huella como aficionado a este deporte sino que además ha sido uno de los pilares de la Sociedad Ciclista Vitoriana y otros eventos deportivos como la Prueba Cicloturista Vitoria.  
 
¿Por qué la bicicleta?   
Siempre me ha gustado andar en bicicleta. La verdad es que he probado muchos otros deportes como la pelota mano, el fútbol… pero yo siempre me he defendido mejor en la bici. 
Recuerdo cuando era un chavál que mi padre me propuso un trato, si sacaba buenas notas, me compraría una bicicleta. Las notas no fueron buenas (admite riendo), pero me compró la bicicleta, la verdad él también compartía esa afición por andar en el biciclo. Y así empecé a pedalear. 
Creo que la bici no solo es un deporte, además es una forma de hacer amigos y sobre todo de viajar.
Esa inquietud de conocer los alrededores de Vitoria y de mucho más allá es la que me llevó a coger la bici y empezar a conocer mundo. A hacer lo que ahora se denomina 'cicloturismo' y que antes no era más que salir en bicicleta.
Es cierto que tanto las bicis como las carreteras han mejorado mucho, antiguamente las bicicletas pesaban mucho más y la mayoría de carreteras eran de tierra, salvo alguna que otra carretera principal.
Pero mi pasión por este deporte no ha estado condicionada nunca por ninguno de estos factores.
Además, aunque antes no íbamos a tanta velocidad, las distancias que recorríamos no eras más cortas que las que se andan hoy en día, por ejemplo las salidas que organizaba la S.C.V. entre los años 50 y 60 eran de una media de 120-140 kilómetros, y hoy en día, los ciclistas que salen en la categoría A (la más alta) hacen salidas de distancias similares.
Salir con los amigos a andar bicicleta siempre ha sido una de mis actividades predilectas, aunque ahora suelo salir solo ya que la mayoría de los que salen a andar en bici son más jóvenes y van a un ritmo más rápido. Yo suelo ir a una media de 23 kilómetros por hora. Eso sí, todavía tengo mucho fondo.
Suelo coger la bici los martes, jueves, sábados y domingos. Y si hace buen tiempo aprovecho algún día más, pero en esta vida no es todo bicicleta, también me ocupo de las tareas del hogar, cocino…
Además tengo otras aficiones como cuidar de mi huerta en la que cultivo puerros, acelgas, tomates, pimientos, peras, ciruelos, manzanos…  

En 1954 usted crea la Sociedad Ciclista Vitoriana junto con otros aficionados a este deporte. ¿Qué les incitó a crear una sociedad así? 
Después de la Guerra Civil Española no había ninguna sociedad en donde los ciclistas aficionados pudieran organizar eventos deportivos y por eso decidimos crear la SCV.
Cuando salíamos en bici nos solíamos encontrar con algunos de los socios de una Sociedad Ciclista Vitoriana (también se llamaba así) que existió antes de la guerra y ellos nos aconsejaron y animaron a sacar adelante nuestro proyecto. 
La cosa es que el concepto de andar en bici estaba cambiando por aquellas fechas, antes era un deporte que solo estaba al alcance de gente con una buena situación económica, es decir que los que andaban en bici eran los que tenían dinero. Y es curioso, porque cuando iban en bici vestían con ropa de calle 'elegantes', se puede comprobar en las fotos antiguas.
La bici se estaba convirtiendo en un deporte al alcance de todos y decidimos crear un lugar oficial para que todos los aficionados pudiéramos juntarnos y organizar marchas cicloturistas. 
Bueno, el caso es conseguimos crear la S.C.V. y en 1955 hicimos la inauguración oficial con una excursión a Estíbaliz, para que los frailes nos bendijeran las bicicletas (ríe al recordar). 
Y así se creó esta sociedad deportiva, que hoy en día ha crecido mucho y se ha convertido también, aunque sea como algo complementario, en una sociedad gastronómica.   

¿Cómo empieza la SCV a darse a conocer? 
Nos pusimos en contacto con otras sociedades de Bilbao que tenían más experiencia que nosotros como la Sociedad Ciclista Bilbaina, que ya ha cumplido más de 107 años, o la sociedad Deportiva Bilbao. Ellos se ofrecieron a venir aquí si organizábamos una prueba que pasara por Álava, Navarra y La Rioja y así decidimos crear la prueba BLAN (Burgos-Logroño-Álava-Navarra). 
Admito que los comienzos de la sociedad no fueron fáciles, sobre todo teniendo en cuentas los tiempos difíciles en los que vivíamos. Recuerdo que la SDP (Sociedad Deportiva Bilbao), tras mucho esfuerzo, consiguió permiso para que los ciclistas aficionados pudieran obtener pasaportes para pasar a Francia para hacer la prueba Bayonne-Luchón. Y es que durante la dictadura de Franco las relaciones entre Francia y España no fueron buenas y no era algo fácil conseguir esos permisos. 
Esta prueba transcurría por el Pirineo en un recorrido de 326 kilómetros que pasaba por puertos como el Tourmalet (2.115 m) o Aubisque (1.709 m), dos de los puertos más duros del Tour de Francia. Salíamos a las cuatro de la tarde y teníamos que terminar a las seis de la tarde del día siguiente. Es decir, 26 horas sin parar de pedalear, día y noche, con ayuda de una linterna cuando oscurecía. Hice cinco veces esta prueba, pero luego dejó de ser lo que era.  

¿A qué se refiere? 
Según pasaba el tiempo la prueba perdió su encanto, o mejor dicho los ciclistas perdieron esa pasión por el deporte, se convirtió en un competición, una carrera. El verdadero espíritu de la prueba se descompuso por aquella ambición por llegar el primero, por competir y batir el record. Hoy en día los ciclistas solo miran el cuenta kilómetros y el reloj, y se olvidan de los más importante, disfrutar y vivir el momento.   

Este año se ha tenido lugar la XXXI edición de la Prueba Cicloturista Vitoria, ¿Se ha animado usted a hacer los 250 kilómetros? 
No he participado como ciclista pero he tomado parte como uno de los organizadores que también exige mucho esfuerzo, además porque no decirlo, soy uno de los más entusiastas con este evento. 
Hay que admitir que es una prueba dura, lo que se conoce como ciclismo de fondo, los ciclistas 
necesitan estar bien preparados para hacer esta marcha cicloturista de 250 kilómetros que pasa por los puertos de Opacua, Urbasa, Lizárraga, Codes, Lapoblación, Herrera y Zaldiaran. Pero, a pesar de ser una prueba ardua, por lo general, todos los ciclistas consiguen llegar a la meta. 
Hoy en día la prueba Cicloturista Vitoria tiene mucho prestigio y ya es conocida a nivel nacional. En ella participan ciclistas de muchos lugares Castilla, Catalunya, Asturias, Madrid… y por supuesto País Vasco. 

¿Cuál será su próxima aventura? 
Otro año más voy a participar en la Prueba Cicloturista Internacional de Maspalomas en Gran Canaria que se disputará en diciembre. Un recorrido de 360 kilómetros dividido en cinco etapas, ese es mi próximo objetivo.  

Toda una vida encima de la bicicleta. Usted ha dado mucho por este deporte y este deporte le ha dado mucho a usted… 
Si, (sonríe con nostalgia) nos hemos pegado muchas palizas (refiriéndose a sí mismo y a sus compañeros de afición) encima de la bici, siempre hemos sido ambiciosos e inquietos. Sobre todo de jóvenes, cuando ninguna barrera era suficientemente fuerte para pararnos y ninguna distancia suficientemente larga como para asustarnos.
Recuerdo cuando fuimos al Monasterio de Piedra en Aragón ascendiendo por el puerto Piqueras con una fría nevada o cuando pedaleamos hasta Toledo para contemplar las obras del Greco, la Catedral y la Sinagoga judía.
Otra vez fuimos en bicicleta hasta Madrid para ver la final de la copa de Futbol y volvimos al día siguiente, o cuando nos desplazamos hasta Barcelona para presenciar la final de la Vuelta a España.
Gracias a la bicicleta he conocido lugares inolvidables y he vivido momentos irrepetibles.

Por Iris Murillo


 

lunes, 26 de septiembre de 2011

Campeonato de Álava - Junior / contrareloj‏

El sábado se celebró en Murguía (Álava) la modalidad de contrarreloj en las categorías de cadetes y júnior. 
David, (el enfermero), quedó cuarto en la clasificación general y segundo de Álava .  
El primer clasificado terminó en un tiempo de 21 minutos y 8 segundos mientras que David finalizó la prueba en  21 minutos y 21 segundos. 
Cabe destacar que la escuadra de  Michelín - Electro Alavesa, se alzó con el primer puesto en la citada categoría ( júnior).

Por: Enrique Cotillas

Enrique Cotillas Ortiz Correduría de Seguros
Pasaje de las Antillas Nº3 Bajo
01012 Vitoria (Álava)
Tlf 945248180 - Fax 945246396

ecotillas@euskalnet.net

Campeonato de Álava de contrareloj por equipos

El domingo 19, conseguimos una victoria muy importante para Electro Alavesa, Ganar el campeonato de Álava de contrareloj por equipos, tÍtulo que Electro Alavesa ha ganado muchos años seguidos. 




Pese a las condiciones metereologicas a las que nos enfrentabamos logramos hacer un tiempo de 51:54 en un recorrido de 40 km.


Por; David Cotillas