lunes, 30 de junio de 2014

Una Agónica Aventura: una Super Brevet Al-Andalus de 2000 km

            
  Por Miguel Menor Rus. 

Incluida en el calendario Internacional de pruebas ciclistas de ULTRA FONDO y bajo la dependencia y supervisión del AUDAX CLUB PARISIENNE, esta SUPER BREVET de 2000 km, tenía previsto su inicio, a las 19:00 horas del 10 de Junio de 2014, desde la fantástica y acogedora ciudad de VILLANUEVA de CORDOBA (cuna del jamón ibérico).

Sobre las 18:00 h, se celebró en el Ayuntamiento de la Ciudad, una rueda de prensa donde asistieron diversas autoridades de la localidad además de medios de comunicación y público en general.

Se explicó por parte del organizador Manuel Valléz (El Capi), la idea fundamental y el objetivo principal de AL-ANDALUS 2014 (siendo esta, una apuesta por este tipo de deporte, donde se pueden dar a conocermuchas localidades y municipios pequeños con vistas a la parte turistica).
A continuación, EL CAPI, pasó a presentar a los cinco Ultrafondistas que serían los protagonistas principales del evento.
Fran Vacas(Madrid), Fran Menor(Cordoba), Manolo Morente(Madrid), Juan Carlos Pinedo(Bilbao) y Eduardo Pascual(Vitoria).
En esta rueda de prensa, el público asistente, no daba crédito a las palabras de Manuel Valléz.
“¿¿2000 km en 5 días??, ¿¿”El primer día 580 km”??, ¿¿”No dormir en toda la noche??”.
¿Cómo iban a hacer esto 5 ciclistas NO PROFESIONALES?.
Una vez, finalizada la exposición, la Concejala de Deportes y sus autoridades desearon toda la suerte del mundo a los deportistas y a la organización de la prueba, brindando la oportunidad de poder organizar una nueva y futura salida de AL-Andalus desde esta misma ciudad.


Acto seguido y aproximadamente con una media hora de retraso, (sobre las 19:30 h.),comenzaba la que para mí ha sido la prueba ciclista más dura y exigente de mi vida.
Fue la concejala de deportes , la que dio el pistoletazo de salida de la prueba, siendo escoltados por un coche de la policía local y casi una veintena de ciclistas de la peña ciclista JAROTEpor toda la localidad, atreviendose algunos de ellos a hacer casi una treintena de kilómetros en dirección POZOBLANCO.

Y justo aquí empezaron los primeros problemas.
En vez de coger dirección Peñarroya-Pueblo Nuevo, cogimos dirección Villaviciosa de Córdoba, Hinojosa del Duque, Belalcazar y cuando vimos un cartel que ponía “Comunidad Extremeña”, fue cuando nos dimos cuenta de que íbamos en mala dirección.

Habiamos recorrido 40 km en una dirección equivocada. Pues nada, refrigerio en un bar de Belalcazar y ha deshacer los 40 km recorridos hasta llegar de nuevo al cruce de Alcaracejos para coger dirección Peñarroya.

En tiempo de retraso, se iba acumulando (ya casi 3 horas y 80 km de más), pero no perdimos las fé y a continuar, las fuerzas todavía estaban intactas.
Pero, un nuevo contratiempo se nos presentaba, porque 50 km antes de llegar al primer control de Alanis, la carretera estaba totalmente intransitable, era un camino sin asfaltar con piedras y grava. Un escollo que no podíamos esquivar, (ya era de noche) y estábamos arriesgándonos a tener cualquier accidente o incluso a cualquier avería en las bicicletas.
Pero poco a poco conseguimos superar este nuevo obstáculo y llegar a ALANIS con 4 horas y media de retraso sobre el horario previsto y 217 km en las piernas, eran las 3 y media  de la madrugada.

En Alanís, se encontraba el coche de control, que nos estaba esperando para sellarnos la tarjeta, y también para abastecernos de café caliente y algunas barritas y geles.
Allí estuvimos parados una media hora, repusimos uno poco de energía
y nuevamente en marcha, la noche estaba fresca en la Sierra Norte de Sevilla, atravesamos Cazalla de la Sierra hasta llegar al embalse  del Pintao y así llegar al segundo control en Aracena.

Allí, en un restaurante a la salida en dirección  para Portugal volvimos a reponer fuerzas.

Ya había amanecido, hacía fresco pero  el día se amenazaba con bastante calor.
Sin prisa pero sin pausa nuevamente en carretera hasta Rosal de la Frontera donde comimos en otro restaurante, perdiendo casi dos horas ya que la comida tardaba y tardaba y lo que iba a ser una comida rápida se convirtió en otra pérdida de tiempo de más de 1 hora.

Nuevamente carretera y mucho calor.
Ahora, con más de 35 grados y camino de Lepe primero y después de Huelva tuvimos  que pararnos cada 20-25 km. porque tanto el calor como el aire en contra hacía mella y los bidones de agua caían que daba gusto.
El siguiente punto de control estaba en Lepe y después en el Rocío, (coincidiendo con el regreso de los romeros) que también contribuyeron a acumular retraso llegando por fin a Sevilla, concretamente a Bormujos con más de 4 horas de retraso y maltrechos por las condiciones adversas que evidentemente no se habían tenido encuenta a la hora de planificar los tiempos de paso.

A Bormujos llegamos sobre las 3 de la mañana. Allí, pudimos  descansar, aunque poco tiempo ya que  el retraso acumulado hizo que tuviéramos que recortar tiempo de descanso (posiblemente un error) porque lo que conseguimos fue fatigar más y mas al cuerpo que ya acumulaba demasiada fatiga.
La salida de Sevilla hasta coger la N-IV fue otro de los motivos de pérdida de tiempo, coincidiendo en la salida con la hora punta de entrada a los trabajos, colegios, etc, lo que ponía en serio peligro nuestra integridad física.
Al final se consiguió sin ningún percance pero con más y más tiempo de retraso.
Llegamos a Sanlúcar de Barrameda, y en el control de sellado, nuevamente aprovechamos para  reponer fuerzas ya que el calor era insoportable.

Nuevamente en marcha  en dirección a Conil, y al calor, se sumaba el aire en contra, un viento de 50 km/h que no nos dejaba avanzar.
UNA ODISEA.
Como pudimosllegamos hasta Conil donde unos amigos nos brindaron su casa para comer, ducharnos  y dormir durante un rato, (muchas gracias ANGELA y JESUS).

Las fuerzas estaban muy muy mermadas, era necesario cambiar de estrategia.
Ahora marcharíamos por la noche y descansaríamos en las horas de máximo calor.
Sobre las  9 de la tarde nos pusimos en marcha, el viento no había amainado ni la dirección había cambiado, lo que nos esperaba era otro infierno, como así fue, no obstante sin prisa pero sin pausas y haciendo relevos en la cabeza llegamos a Tarifa, subimos el puerto del Bugio hasta el mirador del Estrecho lo subimos con un viento de 50 km/h con rachas de 70 km/h. a las 3 de la madrugada, tanto la guardia civil

como los coches que adelantaban o cruzaban no daban crédito a lo que estaban viendo, pero no eran ovnis, eran 5 locos que se habían escapado de Villanueva de Córdoba y que estaban escribiendo algo muy grande para el ciclismo, al menos para ellos.
En el refugio del mirador descansamos durante media hora a reponer fuerzas y resguardarnos del frio y viento; después continuamos dirección Algeciras, donde el viento se calmó.
A las 6 de la madrugada llegamos a los Ángeles, pedanía de Jimena de la Frontera donde volvimos a parar en un bar para desayunar.

Ahora esperaba nada menos que 50 km. de subida hasta Ronda que en coche es dura pero en bici es un paseo por el infierno y la penalidad.
La ruta continuaba y la carretera cada vez era más y más dura.
Pasada Ronda, el nuevo destino era Antequera donde con más pena que gloria y debido al fuerte calor conseguimos llegar casi exahustos.
En Antequera, pudimos descansar y comer en un hotel que consiguieron encontrar en el centro del pueblo, Ruth y Bea,esposas de Fran Vacas y Manolo Morente respectivamente,.
Lo mismo sobre las 9 de la tarde otra vez encima de la bici, y a subir el Torcal de Antequera (en esos momentos, estaba jugando la selección española de futbol), la gente decía si estabamos locos, que como ibamos a subir el Torcal con lo que llevabamos encima, increíble pero cierto.
Subida al trantran y la bajada como se pudo.
En Casabermeja nos encontramos con unas obras que hacen desviar el recorrido por el interior dificultando el recorrido y la señalización.

No obstante al final llegamos  al embalse de Viñuelas en VELEZ-MALAGA donde Yo, (Fran Menor) decido abandonar la aventura y bajarme de la bici, debido a hinchazón y heridas sangrantes en el trasero  que me impedían sentarme en el sillín, ya no sabía como me iba a poner, ya que las heridas sangraban provocándome mucho dolor y agonía.
No podía seguir.
Momentos antes,  en la bajada del Torcal Eduardo y Juan Carlos habían decidido dejar el grupo ya que el ritmo para ellos era excesivo y además tenían problemas de sueño, con lo que se dividieron en dos grupos Fran Vacas, Manolo Morente  y Fran Menor por un lado  y Eduardo y Juan Carlos por otro, más tarde, Fran Menor decide abandonar.
En el embalse de Viñuelas arropado con una manta térmica esperó a que lo socorrieran para transportarlo a su domicilio gracias al seguro SEGURA-BICI (obsequio para los componentes de la prueba) fuese llevado a su domicilio en Córdoba.

El grupo de los vascos paró a dormir en Vélez Málaga y Fran Vacas y Manolo Morente continuaron hasta Almería que fue donde pararon a descansar y comer, siguiendo la táctica nueva emprendida en el segundo día.
YA estaban convencidos ambos grupos de que el tiempo previsto no se iba a cumplir con lo que decidieron ir al ritmo que en cada momento les pidiera el cuerpo sin preocuparse de mucho más, pero sin relajarse, ya que el trabajo esperaba y los días de permiso se acababan.
Atravesaron la costa Tropical primero con el mar en plena calma, pero con mucho calor, en especial al paso por el Ejido que debido a los plásticos reflectaba el calor y los 3-4 grados se notaban.
A la salida de Almería, a la altura del aeropuerto volvieron a coincidir juntándose nuevamente, pero fueron juntos nada más que hasta Carboneras donde los vascos volvieron a parar a dormir y de nuevo se rompió la unidad de grupo.
Los paisajes atravesados, paradisiacos, quedaron en las retinas de los participantes, algunos piensan veranear con la familia.

Por la mañana empezaron a subir desde San Juan de los Terreros a Pulpí, Huercal-Overa y hasta el puerto de Sra. María de Nieva, poniéndose en poco más de 50 km. desde 0  metros  de altura en San Juan de los Terreros hasta 1085 metros. La subidita fue larga y dura, y las fuerzas casi no existían.
Como se pudo llegaron hasta los Vélez Rubio y Blanco, reponiendo fuerzas en el Rubio y hasta llegar a Puebla de Don Fabrique donde comieron y descansaron un poco antes de salir para Siles ya que querían aprovechar que las temperaturas no eran tan extremas como días anteriores para llegar al menos hasta el siguiente control.

La gente no daba crédito como se podía dormir en el suelo, y eso que no sabían que llevaban nada más y nada menos que 5 días en marcha y casi 1.500 km. en las patas.
Atravesando la Sierra del Pinar por su puerto de 1.600 m. llegaron a la provincia de Jaén, que ya no dejarían hasta poco antes de terminar la ruta, pasaron por Santiago de la Espada, repusieron nuevamente fuerzas y atravesando toda la Sierra de Cazorla Segura y

las Villas, llegaron primero a Siles, bajando por el puerto de la Canalica y Fran y Manolo continuaron hasta Puente de Génave donde durmieron, cambiando nuevamente el planing. Los vascos lo hicieron en Santiago de la Espada.
Por fin llegó el último día, el deseado pero a la vez el temido.
Como se pudo, se llegó hasta La Carolina. El retraso acumulado, casi de un día, hizo no poder disfrutar de la hospitalidad de los Carolinenses y de su Ayuntamiento.
En otra ocasión será, sabemos que el Ayuntamiento de La Carolina apoya este proyecto a gran escala y así se quiere anunciar y al mismo tiempo  denunciar(para que se sepa y transmita vergüenza a otros municipios) que aun habiendo recibido la misma información que el de la Carolina ni se han molestado en ayudarnos,  salvo Puebla de Don Fadrique y Jimena de la Frontera.

Fran y Manolo llegaron a la Carolina sobre las 7:30 y los Vascos sobre las 14 horas, prosiguiendo hasta Linares primero y luego hasta Andújar y Marmolejo donde ambos repusieron fuerzas para afrontar los 70 km. finales que les quedaban que eran los más duros ya que la subida hasta Cardeña se hizo eterna llegando por fin los primeros  a Villanueva de Cordoba, sobre  las 17:35 y los Vascos sobre las 04:30 horas.
Ni que decir tiene que TODOS llegaron exhaustos, que a todos se les reconoce el mismo mérito y que TODOS, han escrito una página muy importante en el ciclismo de ultra fondo. Los mensajes recibidos con Facebook. Twiter, privados, etc., así lo demuestran y cosa curiosa ya hay apuntados más de una docena para la próxima edición.

Recibidos por la Concejala del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba y entrevistados por el cronista de la ciudad, fueron obsequiados con una bolsa con productos específicos de la tierra y una insignia de la ciudad, nosotros obsequiamos al Ayuntamiento con un maillot oficial de la prueba que es nuestro mayor y mejor tesoro.
Por último agradecer el apoyo prestado a las instituciones como a las firmas que se han interesado y creído en el proyecto como Obra Social La Caixa, Segura-Bici, Biociclismo y los ayuntamientos de La Carolina, Puebla de Don Fadrique, Jimena de la Frontera y como no Villanueva de Córdoba.
Ver todo el recorrido de la aventura pinchando en:
Ver más fotos pinchando en el siguiente enlace:
52 fotos


Crónica Al Andalus

Salimos de Villanueva de Córdoba con 30’ de retraso por cuestiones de protocolo (rueda de prensa). Nos acompañan los componentes de la peña ciclista JAROTE. Nos  abandonan a la altura de Pozoblanco.
Por un error (no estar pendiente del GPS) nos vamos hasta el límite de comunidad de Extremadura, donde nos damos cuenta y rectificamos, total 40+40 = 80km de más.
Entramos en el parque natural de la Sierra Norte, nos encontramos con una emboscada de unos 50km 3 puertos enlazados con la carretera totalmente descarnada, parecía la vía del tren con mucho cuidado de no pinchar y caer llegamos a Alanis 1º control 8h 54’ (217km).
Seguimos por Cazalla de la Sierra el embalse del Pintao, puerto Padrona,- Santa Olalla de la Jara, para llegar a Aracena 2º control 4h 56’ (115km). Continuamos con carretera favorable hasta el 3º control en Rosal de la Frontera 2h 39’ (64,7km) donde comemos pero con 1 hora de más de pérdida de tiempo.  Salimos dirección de Cabezas Rubias- Gibraleon- Huelva – Matalascañas – El Rocio – Hinojos 10h 09’ (196km). Todo el recorrido favorable pero con aire en contra y entre 30 y 40 º de temperatura.
Salimos dirección Sevilla (Bormujos), pasamos por Pilas-Aznalcazar, hasta llegar al destino muy cansados por los 627 km y las condiciones adversas 2h 38’ (34,8km).
En Bormujos estamos sobre 45’ buscando el hotel, al llevar retraso sobre el horario previsto, deciden  acortar las horas de sueño (grave error) total solo dormimos 1 hora.
Salimos y tenemos serios problemas con el tráfico y el lio para pasar Sevilla, con la consiguiente pérdida de tiempo llegamos a Dos Hermanas , continuamos por Las Cabezas de San Juan para llegar a Sanlúcar de Barrameda 5h 26’ (119km).  Con el viento en contra y mucho tráfico llegamos a Conil de la Frontera donde comemos y dormimos 2h. Se cambió a dormir a la tarde para quitarnos el calor pero  las horas perdidas de sueño el cuerpo nos las pedía y a mi particularmente me entraba  la modorra y me dormía, tenía que parar unos 15’ para dormir y empezar de nuevo.
El puerto del Bujedo lo subíamos con viento de 50km/h y rachas de 70km/h a las 3 de la madrugada 18h05’ hasta Jimena de la Frontera donde desayunamos y a dormir otro poco porque  quedaban unos 50km de subida hasta Ronda 7h 47’ rozamos el parque natural de los Alcornocales y Sierra de Grazalema, tiramos hasta Antequera donde comimos y dormimos unas 4h , salimos a las 21h para calentar la subida al Torcal, una subida larga 14km y dura 450mts de desnivel. En Casa Bemeja hay obras y nos desvían haciendo más difícil el recorrido, aquí decidimos separarnos para no dificultar la marcha de Fran Vacas y Manuel Morente. Nosotros paramos a dormir en Velez Malaga 4h y ellos siguieron hasta Almeria donde hicieron lo mismo.
La costa tropical preciosa y con el aire en calma. Al llegar a Almeria nueva pérdida y vueltas y más vueltas, preguntar, volver a preguntar, hasta encontrar la salida y en ese momento aparecen los dos compañeros de viaje. Vamos juntos por el parque del  Cabo de Gata hasta Carboneras, donde Juan Carlos y yo paramos a dormir otras 4h nos despedimos sabiendo que posiblemente no volveríamos a  encontrarnos.
Salimos  dirección a San Juan de los Terreros donde llegamos a las 8h 57’, aquí empieza una subida interminable hasta los 1085mts el puerto de Sata Maria de Nieva por cierto un puerto largo pero suave, de los de disfrutar). Llegamos a Velez Rubio donde  comemos.  Continuamos por Velez Blanco y Pto Maria para llegar a una llanada que me recordaba a  nuestra llanada Alavesa para llegar a Puebla de Don Fabrique, donde empieza un precioso puerto El Pinar 1600mts y más bonito si cabe la bajada a Santiago de la Espada, estamos en pleno parque natural de Cazorla y Segura. Unas vacaciones las haré en Santiago de la Espada.
Dormimos en Santiago de la Espada  y a las 3h después de 4h de dormir continuamos la marcha hacia Siles, subiendo no se qué puerto decían que más bonito que el Pinar y donde no nos comimos un ciervo de casualidad. La bajada a Siles muy larga y peligrosa por el asfalto y al ser de noche.
De Siles a Venta de los Santos y la Carolina, donde comemos y de seguido a Linares, este tramo se hace rápido. Pero aquí nos relajamos y volvemos a confundirnos dos veces, total que la preparamos, de haber llegado  sobre la 1h a llegar a las 4h30’.
Yo particularmente sufrí de más al no dar descanso al cuerpo y tanto al amanecer como al anochecer me podía el sueño teniendo que parar al menos 15’ porque si no me mataba.
Una Super Brevet espectacular no puede haber ni por asomo otra parecida.
El recorrido toca prácticamente todos los parques naturales de Andalucia,
El kilometraje ( 2000 Km)
La dureza (21300 mts de desnivel acumulado)
La temperatura (entre 25 y 38 grados)
Y el fuerte viento en la zona del estrecho

La hacen inigualable

AL-ANDALUS 2014 REALIZADA

Llegó la hora de la verdad prevista en el calendario internacional de ultra fondo; fecha 10 de junio de 2014 con salida desde Villanueva de Córdoba, dicho sea de paso ciudad bella, acogedora, cuna del jamón ibérico.
                Antes de la salida se realizó una rueda de prensa a fin de divulgar algunos pormenores de la prueba a los que no daban crédito como 5 personas mayores, sin curriculum profesional ciclista se habían atrevido a inscribirse en esta prueba, reto, locura o como se le quiera llamar que se acepta cualquier calificativo de buen grado.
                El mayor asombro fue cuando yo como organizador de la prueba expliqué como se iba a tratar de desarrollar la prueba, haciendo por ejemplo el primer día casi 600 km., evidentemente sin dormir y así se hizo a pesar de las condiciones meteorológicas no acompañaron.
                La Concejala de deportes y el ayuntamiento nos acogieron espléndidamente y decididamente apuestan por este tipo de ciclismo que seguro dará muchos beneficios a la ciudad, aunque no lo hacen precisamente por ese motivo sino por apuesta por el deporte.
                En la rueda de prensa cada participante fue relatando su curriculum deportivo que no profesional y enseguida descubrieron que no estaban ante 5 cantamañanas que iban a tratar de hacer algo insólito y descabellado, sino que tenían bastantes posibilidades de tener éxito, como afortunadamente así ha sido.
   


            Con media hora de retraso por cuestiones de protocolo, como es lógico, se da la salida por la concejala de deportes y acompañados y escoltados por la policía local y más de una veintena de ciclistas de la ciudad que se dieron el gustazo de pedalear con estos bichos raros, en especial con Fran Vacas que tiene varios records mundiales (1.000 km., 24 horas, etc.) y muchos nacionales. 

                A la llegada a Pozoblanco algunos nos dimos la vuelta continuando algunos hasta mas allá de Peñarroya- Pueblo Nuevo.
                Anécdota curiosa es que con la euforia no miraron bien el recorrido y cuando se dieron cuanta se habían colado unos 40 km. que tuvieron que desandar para tomar la ruta correcta, ya tenían no 1.985 km. sino 2.065 km. por su mala cabeza. La letra con sangre entra. ¡A espabilar!, verás como en lo sucesivo tienen más cuidado.


                Cuando retomaron la ruta y tomaron dirección Alanís descubrieron la primera trampa, el asfalto no estaba mal, estaba pésimamente mal, ya era de noche por todas partes con lo que en esas circunstancias tuvieron que realizar casi 50 km. llegando ya a Alanís con 2 horas de retraso respecto al horario más o menos previsto. Allí comieron algo y repusieron un poco de energías proporcionadas por el coche de control y al mismo tiempo de apoyo, poniendo en marcha una idea que ha sido bastante eficaz y que no contraviene el reglamento toda vez que en los puntos de control es donde únicamente se puede recibir apoyo logístico.
A la media hora carretera y nuevamente en marcha, la noche estaba fresca en la sierra norte de Sevilla, atravesando Cazalla de la Sierra hasta llegar al embalsa de del Píntao para llegar al segundo control en Aracena. Allí en un restaurante a la salida para Portugal volvieron a reponer fuerzas con unas


empañadas que llevó Fran Vacas empujándolas con varias cervezas con limón que supieron a gloria. Ya había amanecido, hacía fresco y el día se planteaba con bastante calor.
                Sin prisa pero sin pausa nuevamente en carretera hasta Rosal de la Frontera donde comimos perdiendo casi dos horas ya que la comida tardaba y tardaba y lo que iba a ser una comida rápida se convirtió en otra pérdida de tiempo de más de 1 hora.
               Nuevamente carretera y calor ahora, con más de 35 grados y camino de Lepe primero y después de Huelva tuvieron que pararse cada 20-25 km. porque tanto el calor como el aire en contra hacía mella y los bidones de agua caían que daba gusto, el punto de control siguiente estaba en Lepe y después en el Rocío, que por cierto coincidiendo con el regreso de los romeros también contribuyeron a acumular retraso llegando por fin a Sevilla, concretamente en Bormujos con más de 4 horas de retraso y maltrechos por las condiciones adversas que evidentemente no se habían tenido en


cuenta a la hora de planificar los tiempos de paso.
                En los aparta-hotel del grupo Vértice pudieron por fin descansar fresquitos, aunque con poco tiempo ya que con el retraso acumulado recortaron descanso (posiblemente un error) para contrarrestar produciendo el efecto contrario.
                La salida de Sevilla hasta coger la N-IV fue otro de los motivos de pérdida de tiempo ya que es un lio para los que no conocen las calles y como se tiene que atravesar el Guadalquivir por puntos concretos pues un lio. Al final lo consiguieron y llegaron a Sanlúcar de Barrameda, aprovecharon el control para reponer fuerzas y machacarse unas cuantas cervecitas reponedoras.
                Nueva sorpresa, al ponerse nuevamente en marcha descubrieron que el viento, por cierto en contra (como de costumbre) sopla fuerte, el grado de humedad es insoportable y combinado con el calor una odisea. Como pudieron y atravesando la zona más problemática por donde pudieron (autovías, vías de servicios, etc.) llegaron hasta Conil que aun no siendo punto de control, aprovecharon para no solo comer sino dormir ya que estaban exhaustos decidiendo a partir de ahora cambiar la táctica de dormir por la tarde y rodar por la noche. Medida que creo ajustada y mejor.
                Efectivamente a las 9 de la tarde se pusieron en marcha, el viento no había amainado ni la dirección había cambiado, lo que les esperaba era de órdago, como así fue, no obstante sin prisa pero sin pausas y relevando en la cabeza llegaron a Tarifa, el puerto del Bugeo hasta el mirador del Estrecho lo subieron con un viento de 50 km/h con rachas de 70 km/h. a las 3 de la madrugada, tanto la guardia civil como los coches que adelantaban o cruzaban no daban crédito a lo que estaban viendo, pero no eran ovnis, eran 5 locos que se habían escapado de Villanueva de Córdoba y que estaban escribiendo algo muy grande para el ciclismo, al menos para ellos. En el refugio del mirador se tumbaron como media hora a reponer fuerzas y resguardarse del frio y viento; a la media hora más o menos continuaron dirección Algeciras, ahora ya si con bajada incluida y cosa curiosa, al llegar a Algeciras el viento de calmó, más vale tarde que nunca.




                A las 6 de la madrugada llegaron a los Ángeles, pedanía de Jimena de la Frontera donde en el primer café que vieron se pararon y se metieron entre pecho y espalda una tostada kilométrica, con aceite y tomate como mandan los cánones y el café con leche correspondiente de ración y media. Lo que les esperaba era nada menos que 50 km. de subida hasta Ronda que en coche es dura pero en bici es un paseo por el infierno y la penalidad.
                La ruta continua y la carretera estaba abierta, Se tenía previsto haber dormido en Ronda, pero ya se trastocaron los planes y hubo que buscar sobre la marcha alojamiento en Antequera que se preveía llegar más o menos para la hora de comer como así fue. Ayudados por las señoras (Ruth y Bea) de Fran Vacas y Manolo Morente se encontró un hotel en el centro de Antequera donde a la llegada descansaron lo que pudieron y comieron un buen menú que les supo a gloria, bueno eso creo yo, porque en estas circunstancias la comida no pasa, pero hay que comer y beber, comer y beber, comer y beber,  bueno y dar pedales y no pensar.
                Lo mismo sobre las 9 de la tarde otra vez encima de la bici, lo primero que tenían en frente era la subida al Torcal, la gente decía si estaban locos que como iban a subir el Torcal con lo que llevaban encima, increíble pero cierto. Subida al tran tran y la bajada como se pudo.
 En Casabermeja nos encontramos con unas obras que hacen desviar el recorrido por el interior dificultando el recorrido y la señalización. No obstante al final llegan al embalse de Viñuelas donde Fran Menor decide abandonar la aventura ya que el trasero le sangraba y no sabía dónde apoyar las posaderas que estaban sangrando. Ya en la bajada del Torcal habían decidido Eduardo y Juan Carlos dejar el grupo ya que el ritmo para ellos era excesivo y además tenían problemas de sueño, con lo que de dividieron en dos grupos Fran y Manolo Morente y Eduardo y Juan Carlos, momento en que Fran Menor decide abandonar por cuestiones  de tener las posaderas en carne viva y no podía apoyar el culo en el sillín, bueno y también porque la tarde anterior había hablado con la familia, todo sea dicho de paso.
En el embalse de Viñuelas arropado con una manta térmica que le dejó (creo) Eduardo compañero venido de Euskadi junto con Juan Carlos (los vascos), esperó que lo socorrieran para transportarlo a su domicilio aprovechando precisamente el seguro SEGURA-BICI que tal firma obsequió a los componentes de la prueba como prueba de apoyo por el ciclismo.


El grupo de los vascos paró a dormir en Vélez Málaga y Fran y Manolo continuaron hasta Almería que fue donde pararon a descansar y comer, siguiendo la táctica nueva emprendida en el segundo día.
YA estaban convencidos ambos grupos de que el plan previsto no se iba a cumplir con lo que decidieron ir al ritmo que en cada momento les pidiera el cuerpo sin preocuparse mucho por ese tema, si el preciso ya que el trabajo esperaba y los días de permiso se acababan.
Atravesaron la costa Tropical primero con el mar en plena calma, pero con mucho calor, en especial al paso por el Ejido que debido a los plásticos reflectaba el calor y los 3-4 grados se notaban.
A la salida de Almería, a la altura del aeropuerto volvieron a coincidir juntándose nuevamente, pero no yendo juntos nada más que hasta Carboneras donde los vascos pararon a dormir y volvieron a disgregarse nuevamente.
Los paisajes atravesados, paradisiacos, quedaron en las retinas de los participantes, algunos piensan veranear con la familia.


Por la mañana empezaron a subir desde San Juan de los Terreros a Pulpí, Huercal-Overa y hasta el puerto de Sra. María de Nieva, que en poco más de 50 km. se ponen desde 0 de altura en San Juan de los Terreros hasta 1085 metros. La subidita fue larga y dura, las fuerzas ya son las que son.
 Como se pudo llegaron hasta los Vélez Rubio y Blanco, reponiendo fuerzas en el Rubio y hasta llegar a Puebla de Don Fabrique donde comieron y descansaron un poco antes de salir para Siles ya que querían aprovechar que las temperaturas no eran tan extremas como días anteriores para llegar al menos hasta el siguiente control.




 

               La gente no daba crédito como se podía dormir en el suelo, y eso que no sabían que llevaban nada más y nada menos que 5 días en marcha y casi 1.500 km. en las patas.
                Atravesando la Sierra del Pinar por su puerto de 1.600 m. llegaron a la provincia de Jaén, que ya no dejarían hasta poco antes de terminar la ruta, pasaron por Santiago de la Espada, repusieron nuevamente fuerzas y atravesando toda la Sierra de Cazorla Segura y


las Villas llegaron primero a Siles, bajando por el puerto de la Canalica y Fran y Manolo continuaron hasta Puente de Génave donde durmieron, cambiando nuevamente el planing. Los vascos lo hicieron en Santiago de la Espada.
Por fin llegó el último día, el deseado pero a la vez el temido. Como se pudo se llegó hasta La Carolina que al llegar un grupo tan temprano y el otro con bastante diferencia no pudieron agasajarnos como se tenía previsto. El retraso acumulado, casi de un día, hizo no poder disfrutar de la hospitalidad de los Carolinenses ni ellos de nuestra hazaña, pero las cosas son así. En otra ocasión será, sabemos que el Ayuntamiento de La Carolina apoya nuestro proyecto y así quiero anunciarlo y denunciarlo para que se sepa y vergüenza de los demás que aun habiendo recibido la misma información que el de la Carolina ni se han molestado en decir ni pio salvo Puebla de Don Fadrique y Jimena de la Frontera. Faltan veintitantos que nati de nati.








                Llegó el grupo de

Fran y Manolo a la Carolina sobre las 7:30 y los Vascos sobre las 14 horas, prosiguiendo hasta Linares primero y luego hasta Andújar y Marmolejo donde ambos repusieron fuerzas para afrontar los 70 km. finales que les quedaban que eran los más duros ya que la subida hasta Cardeña se hizo eterna llegando por fin los primeros a las 17:35 y los Vascos a las 04:30 horas.
Ni que decir tiene que TODOS llegaron exhaustos, que a todos se les reconoce el mismo mérito y que TODOS, incluso Fran Menor han escrito una página muy importante en el ciclismo de ultra fondo. Los mensajes recibidos con Facebook. Twiter, privados, etc., así lo demuestran y cosa curiosa ya hay apuntados más de una docena para la próxima edición.
Recibidos por la Concejala del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba y entrevistados por el cronista de la ciudad, fueron obsequiados con una bolsa con productos específicos de la tierra y una insignia de la ciudad, nosotros obsequiamos al Ayuntamiento con un maillot oficial de la prueba que es nuestro mayor y mejor tesoro.

Ni que decir tiene que esta crónica es bajo el punto de vista y vivencias mías exclusivamente, como organizador y apoyo a los participantes. Evidentemente cada participantes tendrá su crónica, se publique o no. Me gustaría que al menos alguno lo hiciera para  satisfacción del grupo, de la prueba y de muchos ciclo-turistas de ultra-fondo actuales y posibles.
Por último agradecer el apoyo prestado a las instituciones como a las firmas que se han interesado y creído en el proyecto como Obra Social La Caixa, Segura-Bici, Biociclismo y los ayuntamientos de La Carolina, Puebla de Don Fadrique, Jimena de la Frontera y como no Villanueva de Córdoba.