miércoles, 27 de junio de 2012

STAGE LUZ SAINT SAUVEUR (14-15-16-17 JUNIO)






3 días de autentico cicloturismo, con un tiempo estupendo, buena compañia y mejor organización. Una escapada a los pirineos donde Luz Saint Sauveur fue el cuartel general de este stage. Llegué el jueves por la tarde y después de instalarme conocí al "director" del evento y a algunos de los compañeros del fin de semana. Cenar y Jon (director de la revista Pedalier, que organiza el stage) nos da la bienvenida y comenta la etapa del día siguiente y el modus operandi de todos los días. Y a dormir que toca etapón.


Etapa 1  Luz - Soulor / Aubisque - Spandelles - Hautacam - Luz


El desayuno es todos los días a las 8 am y la salida a las 9 am. La etapa de hoy estaba prevista para el sábado pero al coincidir parte del recorrido con una prueba de pros hubo que cambiarla de día. Comenzamos con fresco y en bajada hasta Argeles donde empieza la subida al Soulor por su vertiente fácil. Con ritmo tranquilo llegamos a la cima donde tenemos el avituallamiento. Nos acompañañ siempre 2 furgonetas: una con avituallamiento (geles, fruta, barritas, agua, zumo...) y otra con el fotógrafo de la revista Pedalier que nos saca guapísimos; y un coche de apoyo para cualquier eventualidad que surga. Siempre se para en las cimas de los puertos y se espera a que llegue el último. Tras coronar Soulor vamos hasta el Aubisque pasando por el Circo de Litor, carretera en la ladera de la montaña con un enorme barranco sólo separada por unos cubos de hormigón. Impresiona. Deshacemos el camino andado y descendemos por la vertiente dura hasta Ferrieres donde se inicia el puertazo del día, Spandelles. Inicio suave al 6-7% con rampones que no te dejan coger el ritmo. He empezado demasiado fuerte, 11 km/h, siguiendo a un compañero, y en los últimos duros kms lo acuso y tengo que bajar el ritmo. Coronamos y el descenso nos lleva hasta Argeles donde cogemos el desvío a Hautacam. Se empiezan a notar los kms y este puerto nos lo tomamos con más calma. (Aquí fue donde Riis hizo toda la subida a plato. Debía ir con algo más que un plato de pasta...) Pasamos el alto de Hautacam y continuamos 1 km hasta Tramasel, punto más alto del puerto.Bajada rápida por excelente carretera y afrontamos los últimos 12 kms con la carretera picando para arriba. Algunos optan por hacerlos en furgoneta y los demás, gracias al viento de culo, llegamos a Luz sin excesivo esfuerzo. (Si hubiera soplado de frente habría sido otra cosa). Duchita y hacemos una merienda con pasta, birras y palmeritas que casi empalmamos con la cena pues la etapa se ha alargado bastante. Tras el comentario de la siguiente etapa salimos a tomar una birra con los organizadores y 2 compañeros por el pueblo, un poco solitario. (Así es Francia). Nos salieron 155 km y casi 4000 mts de desnivel.Etapa dura con mucho sol pero disfrutando del paisaje.




Etapa 2  Luz - Gavarnie - Boucharo - Tromouse - Lac des Gloriettes - Luz

La etapa de hoy es más corta y de paisajes de alta montaña. Salimos dirección Gavarnie. Hasta el pueblo son 18 km de subida sin excesivas dificultades. A partir de Gavarnie empieza el verdadero puerto; son 12 kms al 7-8% de media. Los primeros kms son duros y con las paellas se coge altura rápidamente. Apartir de la estación de sky suaviza al 6% con más herraduras y libre de vegetación. Hace viento y en unas curvas nos ayuda y en otras nos hace esforzarnos más. En la cima nos espera el avituallamiento. La carretera continúa 1km más pero sólo se puede pasar en bici pues unas rocas impiden el paso a los coches. En la subida tenemos que echar pie a tierra en alguna ocasión pues tanta piedra nos impide ir montado. Dejamos la bici en el suelo y subimos andando hasta la cima del puerto Bujaruelo (Boucharo) donde se divisa el lado español. Después de este paseo bajamos hasta Gavarnie donde nos adentramos en el pueblo para ver la cascada y la pared vertical que en invierno se congela y hacen escalada en hielo. Seguimos bajando hasta el cruce de Tromouse. Hasta el pueblo Héas hay algún km duro. En el pueblo se llanea hasta llegar al peaje donde los coches deben pagar para poder pasar. Aqui empieza la parte más bonita y dura de este puerto. Una sucesión de continuas herraduras (no las conté pero había 15 o más) nos lleva hasta el bar que hay en una explanada. Parece que ya hemos terminado, pero la carretera continúa con más herraduras. Casi llegando arriba la vista es espectacular: bajo nuestros pies se ven todas las curvas de la última parte que nos hace darnos cuenta de la altura que hemos cogido en poco tiempo.rriba contemplamos el circo de Troumouse, espectacular. Bajamos hasta el peaje y mucha gente decide que ya es suficiente y se van hacia el hotel. Quedamos 8 personas que afrontamos la última subida del día al Lac des Gloriettes. 2-3 kms por carretera estrecha con algunos baches en la parte final que acaba en un pequeño lago. La última parte hasta el hotel la hacemos a relevos aprovechando que es en bajada. Ducha, merienda, cena, charla, cervecita y a dormir. 100 km y 2700 mts de desnivel.



Etapa 3  Luz - Tourmalet - Luz Ardiden - Luz

Ultimo día. Amanece con nubes que no dejan ver la montaña. Nos hacemos la foto de grupo antes de salir. Los primeros kms del Tourmalet los hacemos juntos. Tengo buenas sensaciones y poco a poco me alejo del grupo tras 2 compañeros. Llegando a la estación de sky las nubes dejan paso al sol. Hacemos la subida por la carretera vieja, la tradicional. Voy subiendo cómodo, parece que se notan los días anteriores. Llego al último km, el más duro con un 10%. En la cima sopla bastante aire. Hacemos la típica foto de grupo con el ciclista y nos lanzamos para abajo por un asfalo perfecto (se nota que el tour pasa por aquí). Desde Luz iniciamos la subida al último puerto, Luz Ardiden. La primera parte es entre árboles que nos tapan el sol que ya se impone en lo alto. Cuando cambiamos de ladera empieza la parte más bonita del puerto con curvas de herradura que van cambiando la panorámica de la subida. Arriba nos espera el último avituallamiento y la preciosa vista de los últimos 5 kms de subida. Bajada al hotel, ducha, y a comer pasta para recuperar. Comienzan las despedidas. Han sido 3 días de disfrute en un ambiente agradable. Experiencia recomendable 100%. Volveremos!!!!!!!!!! 







Por Javier Vela





















jueves, 21 de junio de 2012

XIX MARCHA CICLOTURISTA LA JACETANIA (JACA)



Como dice el anuncio: Pasar el fin de semana con la familia y además participar en una marcha cicloturista... NO TIENE PRECIO.
Aprovecho la ocasión para dar las GRACIAS a mi mujer por los sacrificios que hace para que yo pueda entrenar e ir a las marchas. Es una ayuda muy importante y que a veces no valoramos como se debe.
Volviendo a lo que nos interesa, ha sido mi primera participación en esta marcha y he acabado con una buena impresión. Después de llegar a Jaca con la familia fui a recoger el dorsal. Cenar y a la cama. No hace falta madrugar mucho pues la salida es a las 9am. Tomamos la salida unos 600 cicloturistas. Neutralizada hasta salir de Jaca y a partir de ahí... a volar. El terreno hasta el cruce que nos lleva hasta Fago es favorable y se nota en la velocidad, la primera hora la hacemos a 35 km/h de media y sólo somos un grupo intermedio. Una vez que cogemos el desvio a Fago la velocidad disminuye pues entramos en un terreno sube-baja hasta empezar el primer puerto, no muy largo y por una carretera estrecha, que nos deja en el primer avituallamiento en el que aprovecho para reponer agua y evacuar líquidos. Llegamos a Ansó, bonito pueblo que atravesamos por sus calles empedradas, cual tramo de la Paris-Roubaix, y aprovechamos el avituallamiento antes de afrontar el siguiente puerto, ya por una carretera ancha con arcén. En la bajada nos juntamos 5 personas yendo a ritmo alegre hasta que nos pasa un numeroso grupo a gran velocidad. Se nota que la carretera pica hacia abajo pues la velocidad es elevada, a ratos a 48 km/h, lo que provoca acelerones y los típicos latigazos que hacen que tenga que esforzarme por volver a coger el grupo. Así llegamos hasta el siguiente avituallamiento tras el cual se inicia el ascenso al tercer "col " del día. Carretera estrecha entre árboles que se agradece en dias de calor,  aunque hoy no es el caso pues tenemos 20º y nubes. La subida es constante hasta llegar al monasterio viejo de San Juan de la Peña (construido dentro de la roca) donde el último km se agarra bastante. Parada arriba en otro avituallamiento y enlazamos la bajada con la subida al puerto Oroel. Nuevamente para abajo y ya en Jaca saludo a la familia. Paso por la llegada y afronto los últimos kms cronometrados de subida al fuerte Rapitán (final de una etapa de la Vuelta 2012). Al final 155 km de marcha por parajes prepirenaicos que seguro repetiremos algún año.






Aquí podéis ver Jaca desde el Fuerte Rapitán


Por Javier Vela

miércoles, 13 de junio de 2012

VITORIA GASTEIZ - TORO – 3ª EDICIÓN





Los participantes de ésta edición la formamos JOSELITO, MIGUEL, PEDRO, JUAN (yo) y el coche de apoyo dirigido por ANDONI.
La aventura comenzó a las cuatro de la madrugada del sábado 9 de Junio desde la rotonda de Mendizorroza.
Nada más salir hacia Zaldiaran notamos que bajaba bastante la temperatura, por lo tanto, habíamos acertado al elegir la indumentaria que llevábamos.
A pesar de que las previsiones eran favorables y anunciaban que íbamos a tener el viento a favor hasta Burgos, lo cierto es que no fue así, por lo que tuvimos que pisar fuerte el pedal.
Poco antes de llegar a Pancorbo vimos al primer aficionado que esperaba nuestro paso;  un ciervo que estaba en el arcén y al vernos corrió hacia el Monte.
En el segundo puerto, en La Brújula, paramos para reagruparnos ya que Pedro se había retrasado como consecuencia de haber pasado una mala noche.
A las ocho y cuarto pasamos por Burgos donde no encontramos ni un alma por las calles. Seguimos con un ritmo cómodo hasta el kilómetro 140 Las Quintanillas. Ahí hicimos una parada para tomar café. Pedro aprovecho para tomarse un ibuprofeno e intentar recuperarse del trancazo que llevaba.
Pero, a perro flaco todo son pulgas y nada más salir a Pedro se le rompió un radio. Llamamos a Andoni (que venia con la furgoneta de apoyo) y le indicamos dónde estamos para que pasase a recoger al desafortunado. Mientras estábamos parados, nos pasó una grupeta de Burgos que lleva nuestra misma dirección. No nos quedó ninguna duda, todos a la bici, plato y a toda pastilla hasta entrar en el grupo, entablamos conversación con ellos, pero enseguida prácticamente todo el grupo se paró porque uno de ellos había roto un radio.
Nosotros decidimos seguir en compañía con dos de esa grupeta que se ofrecieron a indicarnos otro recorrido hasta Castrojeriz, un recorrido más bonito y un poco más corto. Nos despedimos de ellos y nos pusimos rumbo a Astudillo, donde nos esperaban Pedro y Andoni.
Al llegar a Astudillo Andoni nos dijo que Pedro había cambiado de rueda y que había  salido hacia nuestro próximo objetivo; Palencia. Nos llevaba una ventaja de quince minutos por lo que decidimos ir haciendo relevos hasta contactar con él.
El viento en esa zona era muy fuerte y Miguel nos dijo que con relevos cortos no le daba tiempo de recuperar, así que decidimos hacer relevos de un kilómetro.
 A diez kilómetros de Palencia, vimos entrar una grupeta que iba en nuestra misma dirección. Sin dudarlo, fuimos a por ellos. Lo que fue un error ya que no tuvimos forma de entrar con ellos y conscientes de que nos quedaba mucha pelea, decidimos que “una retirada a tiempo es una victoria”. Agachamos las orejas y a nuestros relevos otra vez.
 A la entrada de Palencia nos esperaba Pedro, deseoso de unirse al grupo . Otro cicloturista nos acompañó a cruzar Palencia y situarnos en la carretera dirección Medina de Rioseco.
Llegamos los cuatro a Villamartín de Campos donde Andoni ya nos había localizado un restaurante para comer. Eran las dos y solo nos faltaban noventa kilómetros para llegar a Toro. Antes de comer, cumplimos con la tradición y nos tomamos unas cervecitas.
La comida fue muy abundante y de excelente calidad, pero el servicio un poco lento. En la mesa comiendo bien y bebiendo mejor todo era de color de rosas. Pero, por la experiencia de años anteriores, yo sabía que nos quedaba lo más duro y el cansancio y el fuerte viento nos iban a hacer mella.
Pedro no se encontraba bien y decidió llevar el la furgoneta hasta Medina mientras que Andoni se sumó al grupo con la bici.
Todos animamos a Andoni que como solo iba a hacer 38km estaba en perfectas condiciones para ponerse delante de la grupeta y llevarnos a toda la velocidad. Salió muy fuerte, decidido, con mucho pundonor, pero el viento hizo su trabajo y en dos kilómetros Andoni empezó hacer agua, por lo que empezamos a hacer relevos entre todos. En este tramo corrimos peligro de tener un accidente debido a un exceso de risa muy contagiosa.
Llegamos a Medina de Rioseco. Andoni y Pedro decidieron que ya habían sufrido suficiente y se fueron a Toro con la furgo (seguramente echando algún pitillo). A nosotros nos faltaban 52km, teníamos ganas de llegar y nos pusimos a relevos largos prácticamente durante todo el recorrido. Cuando por fin a lo lejos empezamos a verle un cuerno a Toro, “la torre de la Colegiata”, eso nos reconfortó y empezamos a pedalear sin parar de pensar en la terraza del bar donde habíamos quedado con el resto para celebrarlo y tomar unas cañas.
A la noche Pili nos preparó una cena muy familiar que regamos con un poco de rioja reserva (el motivo lo merecía). Por supuesto, no falto un brindis… ¡Por los ciclistas!.

***DATOS DE MI CRONO***
TIEMPO: 13H 16´
MEDIA : 25´54
VELOCIDAD MAXIMA: 53´71   PRUEBA EVIDENTE DEL FUERTE VIENTO
DISTANCIA:339,39
EL PROXIMO AÑO ESTA PRUEBA SE HARA DE NOCHE ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ANIMO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
EL RANDONNER TIENE EL PLACER DE SUFRIR,EL ORGULLO DE LA FATIGA,PERSIGUIENDO UN SUEÑO SECRETO DE GRANDEZA,DE CARA AL SOL Y A LA LUNA, GANÓ EL DÍA Y LA NOCHE
--------LA BICICLETA ES EL ÚNICO MEDIO DE TRANSPORTE QUE NO HACE VIOLENCIA A LA TIERRA, PERSIGUIENDO EL OBJETIVO DE LA MOVILIDAD DULCE….

Por Juan Murillo Caballero 

viernes, 8 de junio de 2012

CRONICA PRUEBA CICLOTURISTA VITORIA-2012




 COMO NOS GUSTA LA BICI!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Sobretodo cuando te levantas de noche, a las 5:00 AM más o menos, sí, sí, las cinco de la mañana para el que no sea de ciencias, con el fin de desayunar para coger fuerzas, paro que luego no se te revuelva el estomago cuando vas en bici, que cuando te ve tu mujer levantarte de la cama solo escuchas refunfuños y palabras sueltas, como tonto, si yo te dijera no lo harías y frases sin gran coherencia…..

O cuando ya vas montado en la bici, todo feliz porque vas a hacer algo distinto a la normal y te das cuenta de que te vas a tirar más o menos 10 horas sentado en ese estrecho minisofá (eso sí, antiprostático, que las partes de uno son sagradas), rezando para que no llueva (si lo llegamos a saber no hubiéramos rezado tanto, que para una vez que nos escuchan van y nos hacen caso), y con 250 km por delante y más o menos 3.600 m de desnivel (según los que saben y lo miden).

 
Pues a lo dicho, como habíamos quedado previamente, estábamos a las 6:30 horas AM todos puntuales en Mendizorroza, bueno…., todos no…., que hemos descubierto que en la grupeta tenemos un hijo prodigo, concretamente iba con el número 181, se quiso ir con los PROS y …………., luego lo descubrimos.

La discusión en ese momento era si sería necesario llevar manguitos o nó y el chaleco (alguno se trajo hasta el chubasquero el iluso de él). Decidimos que los manguitos ni de coña y de este modo, en torno a las 6:40 o 6:45 AM (insisto en que son las seis menos cuarto de la mañana, por si acaso alguno no le concuerda lo de andar en bici a estas horas, porque a mí según lo escribo es que me da la risa….), partimos hacia Agurain Felipe, Juan, Miguel, J.J., Joselito, Txumari, Juanma, Iñaki, Sergio y más gente que se unió a la grupeta, aunque no todos iban a realizar el recorrido completo, si no de acompañamiento en los primeros kilómetros, lo cual es muy de agradecer.
 
Tranquilamente partimos hacia Agurain, con un ligero viento de frente pero sin mayores complicaciones. Iniciamos la ascensión a la primera cota del día, Opacua, donde nos encontramos con los fruteros que también habían salido previamente. Subimos con ellos a ritmo muy tranquilo y llegamos Juan y yo solos arriba, dejándonos caer a continuación con el convencimiento de que el resto de la grupeta nos alcanzaría en breve, pues subían justo detrás nuestro, pero parece que se quedaron esperando a algún rezagado y hasta el avituallamiento de Alsasua ya no les volvimos a ver.
 
Por lo demás, Juan y yo, a ritmo muy tranquilo, confiando en que nos alcanzaran los nuestros, continuamos para adelante, donde comenzamos a subir Urbasa y es ahí donde nos empiezan a pasar los pros, primero, los élites después y por último, el NUMERO 181, efectivamente, es el bueno de Ra que ha querido hacer su aventura por libre con sus nuevos amigos. Después de lo que hemos hecho por él, así nos lo agradece, acompañarle a Logroño…, compartir esas cañitas recuperadoras de última hora…,  en fin cosas de compañeros de por vida que luego te lo agradecen de este modo. El colega nos cuenta que lleva una media de 31,8 km/h después de haber subido Opacua y ya casi Urbasa. Pasa como una bala.
 
Nosotros continuamos tranquilos hasta el avituallamiento de Alsasua, donde nos reagrupamos toda la grupeta, a excepción del susodicho que parte rápido y veloz. Retomamos líquidos, nos desprendemos de ropajes extras y reanudamos la marcha hacia Abarzuza. Por el camino nos topamos con un puerto “largo pero muy tendido”, palabras textuales de Juan. Con el grupo que subimos había un valenciano que había venido a Gasteiz a hacer la prueba y que no paro de vacilar con lo de “muy tendido”. Este txirrindulari valenciá tenía a la novia que trabaja aquí y había venido para la prueba y era probable que se marchara sin verla. Insisto COMO NOS GUSTA EL CICLISMO (aunque a algunos más que a otros).

Subimos tranquilamente Lizarraga, aunque nos volvemos a quedar Juan y yo con el grupo delantero y el resto de la grupeta lo sube por detrás (luego nos enteramos que incluso pararon a tomar una Coca-Cola en el alto de Lizarraga, hay que disfrutarlo).

Llegamos al avituallamiento de Abarzuza, primer sello de la jornada, nos alimentamos, bebemos y nos reagrupamos de nuevo. Hasta aquí todos venimos muy enteros y el ambiente es óptimo.

Arrancamos, y nada más comenzar rampa para arriba y luego rampa para abajo, hasta Estella. Aquí descubrimos al inquilino de la jornada, los mosquitos. En todo este tramo, desde Abarzuza hasta Herrera, la cantidad de mosquitos que vamos a llevar en brazos, cara, piernas y otras partes que no da tiempo a ver en la bici, es indigente, pero también es cierto que es aporte energético sólido.

En el tramo entre Estella y Aguilar de Codes, Juan y yo volvemos a distanciarnos ligeramente del grupo y hacemos el recorrido los dos solos por unas carreteras hiperpestosas, con un sol agobiante y pensando durante un cacho que nos habíamos perdidos porque no veíamos a nadie ni delante ni detrás.

A falta de unos 10 km para llegar a Aguilar de Codes (zona de avituallamiento líquido) comenzamos a ver los primero “cadáveres” de la jornada. Gente que el tramo este les estaba comenzando a sobrepasar por el calor, el sofoco, la falta de agua y porque ya llevábamos 170 km en las patas.

Un motorista de la organización nos pide que le tiremos el bote y seguido, sin bajarnos de la bici, nos lo acerca de nuevo con agua fresquita, lo cual es el revulsivo definitivo para llegar a Aguilar de Códes.
Allí nos encontramos el bueno de Ra, le había dado un golpe de calor, llevaba ya una hora en el avituallamiento de Aguilar para cuando llegamos nosotros.

Nos refrescamos en la fuente, tomamos, agua y Coca-Cola y con la grupeta reagrupada, aunque con las fuerzas un pelín mermadas, retomamos el recorrido para subir las últimas rampas hasta llegar a La Población. Hay que agradecer a la organización los ventiladores que colocaron en este tramo del recorrido para aliviar “la caló”, pero que no se molesten para el próximo año porque apenas se notaba la brisa que emitían (por si alguien no pilla el chiste son los aerogeneradores, que todo hay que contarlo, je, je, je).

De La Población bajamos como flechas hasta Laguardia, a pesar de que por un lado algún despistado en el cruce de Meano quería alargar el recorrido por Oion y por otro lado, que el tramo entre Elvillar y Laguardia, con los continuos toboganes, se comienza a hacer pesado. Se nota que ya tenemos casi 200 km entre pecho y espalda.

En Laguardia, nos refrescamos en los aseos, nos quitamos la pila de mosquitos que teníamos encima, comemos algo ligero y partimos rumbo del coco de la jornada, Herrera.

En este punto, de la grupeta original quedamos cuatro (al menos que yo sepa, pero que nadie se sienta ofendido si no está incluido pero es porque no me dí cuenta), las cuatro Jtas y el menda, o sea Juan, Joselito, J.J. y Sergio.

Joselito ha salido primero y el resto después, nos acercamos suave, suave a la pared. El tiempo ahora esta bochornoso y leemos el letrero en el que te indican la longitud y la pendiente……….y vuelvo a insistir, COMO NOS GUSTA LA BICI, porque si no es así, no entiendo cómo podemos pagar para poder participar en algo tan duro, donde nada más comenzar a subir ves un reguero de ciclistas a cada cual más jodido, alguno andando, otros sentados en las cunetas, y los que continúan en la bici, pues con la cara desencajada, con los ojos casi fuera de las órbitas y la lengua hasta el bote del agua buscando algo fresco.

Subimos despacio pero seguros, cada uno a su ritmo y buscando en el cuentakilómetros que marque 214,57, porque a la vista del cartel de abajo, y con la neurona viva que nos quedaba hemos hecho la cuenta de los kilometros y es lo distancia que tendremos acumulada cuando lleguemos arriba.

Subimos los cuatro como auténticos campeones, y aquí sí que ya vemos que esto está dominado. Nos tumbamos un poco en la cuneta para recuperar, trago de agua y carretera.

Aquí se nos une Miguel, pero una vez pasado Peñacerrada (el tío que está gafado por lo visto), se le rompe el cable del cambio y ya tiene que abandonar definitivamente la prueba, porque aunque estamos cerca del fin, quedan todavía los toboganes hasta Ventas de Armentia y la última tachuela de la jornada, que ahora perece un col de primera y que es Zaldiaran.

Además, hemos descubierto que ha salido al viento norte, que nos pega de frente y nos va minando las pocas fuerzas que tenemos, pero llegamos en grupo hasta las primeras rampas de Zaldiaran, donde aquí ya cada uno por su cuenta, saca lo que le queda y sube como puede hasta arriba, peleándose con la cuesta y el fuerte viento, que hasta llegar a Doroño es lo que más hace sufrir.

Una vez arriba, nos reagrupamos y con una sonrisa de oreja a oreja, nos dejamos caer hasta Mendizorroza, donde nos encontramos con todo el personal.

Hay que decir que estamos tan descojonaos que no nos entra ni la caña (flipa con lo que nos gusta!!!!!!!!!!!!), o será que no es la cerveza de los lugares homologados por la grupeta????

En cualquier caso, prueba superada, 250 km, 3600 m de desnivel, organización de 10, compañerismo de 11 (tanto de participantes como de no, que MA hizo aquí una labor de fotografía y corte de viento fundamental para la buena marcha del negocio) y solo queda decir COMO NOS GUSTA LA BICI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! y hasta el próximo año.

viernes, 1 de junio de 2012

CRONICA DEL 28 DE MAYO DE 2012



 Viernes a la tarde. Correo electrónico. Ramón; “A que no hay coj….ones de ir mañana a Logroño por Bernedo y volver por Herrera? Frase mágica, ¿que ser humano con cierto orgullo de su virilidad se puede resistir a semejante desafío?, la verdad es que muy pocos, pero en el caso de Juan incluso responde que le va a partir las piernas” (todo ello entendido desde el punto de vista txirrindulari).
El sábado por la mañana, muy de mañana ya que todavía son las 8, parten Ramón, Juan y Sergio, rumbo puerto de Vitoria, Treviño Bernedo y la magnífica bajada hasta Logroño, en apenas 2 horas y a un ritmo tranquilo y apacible.
En Logroño descubrimos el verdadero interés de alguno por hacer la etapa en cuestión, que dista de la preparación de La Vitoria, pero eso lo analizaremos en otro momento.
Almorzamos cañita, pinchito de tortilla y cortado, solo nos falta el farias, pero decidimos arrancar hacia Gasteiz.
El tramo Logroño-Leza se hace hiperpestoso, con un viento en contra que consigue que estemos desenado llegar a Herrera y dejar de sufrir…………………., los cojones!!!!!!!!!!, una vez que llegamos al puerto descubrimos que el viento era una leve brisa y que no tenemos piñones suficientes para subir esa pared.
A mitad de camino vemos que un motorista se ha salido de la carretera pero que le están ayudando y no parece que hay mayores incidencias. Ya en la última recta del puerto y tras un sufrimiento indescriptible, frotamos nuestras bicis (a modo de lámparita mágica) y deseamos que arriba haya un txiringuito, con unas chavalas en triquini y unas cañitas frías, el genio no lo entendío bien del todo y nos puso una furgoneta, con tres amables caballeros y con coca cola-fría, agua, platanos, frutos secos, etc. En ese momento se ganaron el cielo y nuestros más sinceros agradecimientos, pues al menos, en ese momento salvaron una vida.
Después de eso el camino hasta Gasteiz, fue relativamente sencillo y ya en la capi, nos tomamos la preciada cañita, o fueron varias???????? Da igual, el caso es que llegamos a casa sanos y salvos y tal vez un poco charlatanes.


Por Sergio Fernandez Oleaga