CRONICA DEL 26 DE ENERO DE 2013

Lo que el viernes se presagiaba como un fin de semana horrible ciclísticamente hablando (esta palabra es difícil de leer, eh?, pues debe de ser correcta porque el Word no la señala como errónea), pues al final ha resultado que ha sido medio decente, pero solo medio.

Sábado por la mañana, en mi caso me levanté a las 7:30 horas AM más o menos y ya se oía que estaba cayendo el diluvio, porque las gotas de agua pegaban en la persiana. “Que mala leche, la predicción meteorológica ha vuelto a acertar”, me conecto a internet al mirar las páginas del tiempo, y de media sacamos que va a parar hacia las 9 o así y que paulatinamente a lo largo del día va ir bajando la probabilidad de lluvia. “Bueno, queda esperanza”.

A las 9 ya no llueve, pero el suelo esta super mojado y encima se escucha que hay unas ráfagas de viento fuertes (es una faena no tener ningún árbol con hoja perenne cerca de casa o una veleta, porque ahora en invierno o sales a la terraza muerto de frío o no se puede apreciar a simple vista si hace mucho viento o nó).

El caso es que yo particularmente me rajo, y no voy a las 9:30 h al punto de quedado y he de admitir que también pensé que nadie estaría tan pirado en la grupeta como para salir (se nota que todavía soy nuevo, y que el hecho de no haber salido ya hace 15 días provoca que el mono sea para algunos incontrolable).

A las 10 AM decido que voy a intentar dar un rule, en parte porque el mono está empezando a hacerme mella a mí también y mi txabala me dice que me pire porque si nó soy como un colchón en medio del pasillo.

Me visto de invierno-invernal y por un lado, haciendo un aprecio al calendario y por otro, pensando que siempre hay gente que te sorprende en esta grupeta, decido hacer el recorrido previsto pero al revés.

Así que con tranquilidad al principio (básicamente porque el viento me daba de cara) y a todo máquina después (el viento, pero esta vez DE culo), llego a Nanclares, subo Montevite, paso por Pobes y subo la cuesta del Ahorcado hasta Antezana, cuando en el momento que empiezo a bajar veo un traje rosa “Otia, este fijo que es de los míos, quien será que no le distingo?”, va acompañado de otro con un traje de Magi……….

Pego un brinco para ver mejor:

La imagen puede estar ligerisamente manipulada con respecto a la realidad

Como no podía ser de otro modo, dos txalados de la grupeta, MA y Juan, que con dos ………, salieron a las 9:30 como estaba mandado en el calendario. Pero es que encima los dos tenían un catarrazo que parecía que habían pasado la noche de copas con la voz toda cascada, como tenían.

Media vuelta con ellos, nos fuimos a Pobes, tomamos un cortadito y encima nos dejaron un jamón entero para cortar unas virutas para almorzar (nos faltó un pelo para pedir una cañita, pero la hora todavía no lo permitía).

Con las mismas vuelta hasta Gasteiz, derecho a la Duna, repostar y a casa. En mi cuenta particular con 69 km y en la de MA y Juan imagino que 20 km más que era la diferencia que tenían cuando nos cruzamos.

Por cierto, ni rastro de la lluvia en toda la mañana.