miércoles, 13 de junio de 2012

VITORIA GASTEIZ - TORO – 3ª EDICIÓN





Los participantes de ésta edición la formamos JOSELITO, MIGUEL, PEDRO, JUAN (yo) y el coche de apoyo dirigido por ANDONI.
La aventura comenzó a las cuatro de la madrugada del sábado 9 de Junio desde la rotonda de Mendizorroza.
Nada más salir hacia Zaldiaran notamos que bajaba bastante la temperatura, por lo tanto, habíamos acertado al elegir la indumentaria que llevábamos.
A pesar de que las previsiones eran favorables y anunciaban que íbamos a tener el viento a favor hasta Burgos, lo cierto es que no fue así, por lo que tuvimos que pisar fuerte el pedal.
Poco antes de llegar a Pancorbo vimos al primer aficionado que esperaba nuestro paso;  un ciervo que estaba en el arcén y al vernos corrió hacia el Monte.
En el segundo puerto, en La Brújula, paramos para reagruparnos ya que Pedro se había retrasado como consecuencia de haber pasado una mala noche.
A las ocho y cuarto pasamos por Burgos donde no encontramos ni un alma por las calles. Seguimos con un ritmo cómodo hasta el kilómetro 140 Las Quintanillas. Ahí hicimos una parada para tomar café. Pedro aprovecho para tomarse un ibuprofeno e intentar recuperarse del trancazo que llevaba.
Pero, a perro flaco todo son pulgas y nada más salir a Pedro se le rompió un radio. Llamamos a Andoni (que venia con la furgoneta de apoyo) y le indicamos dónde estamos para que pasase a recoger al desafortunado. Mientras estábamos parados, nos pasó una grupeta de Burgos que lleva nuestra misma dirección. No nos quedó ninguna duda, todos a la bici, plato y a toda pastilla hasta entrar en el grupo, entablamos conversación con ellos, pero enseguida prácticamente todo el grupo se paró porque uno de ellos había roto un radio.
Nosotros decidimos seguir en compañía con dos de esa grupeta que se ofrecieron a indicarnos otro recorrido hasta Castrojeriz, un recorrido más bonito y un poco más corto. Nos despedimos de ellos y nos pusimos rumbo a Astudillo, donde nos esperaban Pedro y Andoni.
Al llegar a Astudillo Andoni nos dijo que Pedro había cambiado de rueda y que había  salido hacia nuestro próximo objetivo; Palencia. Nos llevaba una ventaja de quince minutos por lo que decidimos ir haciendo relevos hasta contactar con él.
El viento en esa zona era muy fuerte y Miguel nos dijo que con relevos cortos no le daba tiempo de recuperar, así que decidimos hacer relevos de un kilómetro.
 A diez kilómetros de Palencia, vimos entrar una grupeta que iba en nuestra misma dirección. Sin dudarlo, fuimos a por ellos. Lo que fue un error ya que no tuvimos forma de entrar con ellos y conscientes de que nos quedaba mucha pelea, decidimos que “una retirada a tiempo es una victoria”. Agachamos las orejas y a nuestros relevos otra vez.
 A la entrada de Palencia nos esperaba Pedro, deseoso de unirse al grupo . Otro cicloturista nos acompañó a cruzar Palencia y situarnos en la carretera dirección Medina de Rioseco.
Llegamos los cuatro a Villamartín de Campos donde Andoni ya nos había localizado un restaurante para comer. Eran las dos y solo nos faltaban noventa kilómetros para llegar a Toro. Antes de comer, cumplimos con la tradición y nos tomamos unas cervecitas.
La comida fue muy abundante y de excelente calidad, pero el servicio un poco lento. En la mesa comiendo bien y bebiendo mejor todo era de color de rosas. Pero, por la experiencia de años anteriores, yo sabía que nos quedaba lo más duro y el cansancio y el fuerte viento nos iban a hacer mella.
Pedro no se encontraba bien y decidió llevar el la furgoneta hasta Medina mientras que Andoni se sumó al grupo con la bici.
Todos animamos a Andoni que como solo iba a hacer 38km estaba en perfectas condiciones para ponerse delante de la grupeta y llevarnos a toda la velocidad. Salió muy fuerte, decidido, con mucho pundonor, pero el viento hizo su trabajo y en dos kilómetros Andoni empezó hacer agua, por lo que empezamos a hacer relevos entre todos. En este tramo corrimos peligro de tener un accidente debido a un exceso de risa muy contagiosa.
Llegamos a Medina de Rioseco. Andoni y Pedro decidieron que ya habían sufrido suficiente y se fueron a Toro con la furgo (seguramente echando algún pitillo). A nosotros nos faltaban 52km, teníamos ganas de llegar y nos pusimos a relevos largos prácticamente durante todo el recorrido. Cuando por fin a lo lejos empezamos a verle un cuerno a Toro, “la torre de la Colegiata”, eso nos reconfortó y empezamos a pedalear sin parar de pensar en la terraza del bar donde habíamos quedado con el resto para celebrarlo y tomar unas cañas.
A la noche Pili nos preparó una cena muy familiar que regamos con un poco de rioja reserva (el motivo lo merecía). Por supuesto, no falto un brindis… ¡Por los ciclistas!.

***DATOS DE MI CRONO***
TIEMPO: 13H 16´
MEDIA : 25´54
VELOCIDAD MAXIMA: 53´71   PRUEBA EVIDENTE DEL FUERTE VIENTO
DISTANCIA:339,39
EL PROXIMO AÑO ESTA PRUEBA SE HARA DE NOCHE ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ANIMO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
EL RANDONNER TIENE EL PLACER DE SUFRIR,EL ORGULLO DE LA FATIGA,PERSIGUIENDO UN SUEÑO SECRETO DE GRANDEZA,DE CARA AL SOL Y A LA LUNA, GANÓ EL DÍA Y LA NOCHE
--------LA BICICLETA ES EL ÚNICO MEDIO DE TRANSPORTE QUE NO HACE VIOLENCIA A LA TIERRA, PERSIGUIENDO EL OBJETIVO DE LA MOVILIDAD DULCE….

Por Juan Murillo Caballero 

1 comentario:

  1. que locos estáis, pero lo bien que lo pasáis.
    me da envidia, sana.
    muchas felicidades por ese palizón
    saludos y nos vemos.
    P.D. Andoni, a ver cuando te vemos el domingo

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