Un año más (y ya van 4) llega el finde de la
Escapada Grupeta. Un día para olvidarse de los piques y acelerones de las
salidas de la sociedad y disfrutar del paisaje y la compañía a un ritmo
tranquilo. Este año toca ir hasta tierras asturianas para subir su puerto más
emblemático: Lagos de Covadonga.
Quedamos el viernes a las 16 H en el parking de
Arriaga para montar las bicis en la furgo que nos ha dejado Juan. Nos
repartimos en los coches y salimos rumbo Soto de Cangas. En animada charleta
llegamos a Cangas de Onis, donde paramos para tomar una birra en una terraza
junto al río. De aquí vamos al hotel que esta 6 km más arriba. Dejar las bolsas
en las habitaciones e ir a cenar. Cafés y cubatas para terminar la noche,
escuchando las anécdotas de Fernando que nos hacen reír a todos.
Toca diana a las 7 am. Desayunar, ir al
"trono" y vestirse de ciclista. Antes de salir, Felipe y yo tenemos
que cambiar cámaras por pinchazo. ¡Empezamos bien!
Arregladas las averías nos dirigimos hacia
Arriondas donde comienza la subida al Fito.
Cada uno a su ritmo, ascendemos los 9 kms entre
algo de niebla. Ya en la parte final nos deleitamos con las vistas del valle,
cubierto por la niebla, y por encima de ella las cimas más altas de picos de
Europa.
Comemos algo y para abajo.
Me adelanto para marcar el cruce que debemos
tomar, no sin antes avisar de la peligrosa bajada que tenemos. En los primeros
kms vuelve la niebla, el suelo mojado, curva con gravilla, exceso de tumbada
y... ¡¡por los suelos!!
Cuando me doy cuenta ya estoy en posición
horizontal viendo el asfalto. Golpe en la cadera y rasponazos en la pierna y
brazo izquierdo. Un pequeño susto, pero nada roto. "Chapa y pintura"
como se suele decir.
Nos reagrupamos forzosamente. Algunos se
adelantan para bajar y sin darse cuenta se pasan el cruce. Los que si lo vemos
intentamos avisarles pero ya están lejos. Avisamos por teléfono y decidimos ir
por el cruce al encuentro en la otra carretera.
Una vez juntos seguimos hacia Ribadesella por un
trazado de sube-baja. En el pueblo nueva parada para coger material en la
farmacia para curar mis heridas. A Ramón le da tiempo para echar una
cabezadita. (Es que durmió un poco mal).
Continuamos hasta el cruce de Posada que nos
lleva al 2º puerto del día, La Rebolleda u Ortiguero. La niebla ha desaparecido
y ya se nota el calor.
Parada el el alto para comer y beber y, en
ligero descenso, hacemos los kms que nos llevan a la carretera de Covadonga.
Hasta el Santuario empieza a "picar"
hacia arriba. Llegamos a la rotonda que da comienzo a la subida final y cada
uno, a su marcheta, intenta vencer a este coloso asturiano.
En los primeros kms los árboles nos dan un
pequeño respiro frente al calor que ya se nota (últimamente las subidas duras
las hemos hecho pasado el mediodía, así que tenemos calorcito del bueno).
Miguel y yo hacemos juntos la subida. Estamos
cerca de la temida Huesera y Miguel empieza a dar síntomas de agotamiento. Le
animo para que llegue hasta la Huesera y allí descanse, pero me dice que
continúe yo solo, que ya no puede.
Ya se ve el comienzo de la terrible cuesta. A
duras penas si pasamos de los 7 km/h. El calor y las rampas nos lo hacen pasar
mal, tenemos que darlo todo para superar esta interminable recta.
En el final del suplicio nos esperan Manu y
Andoni con agua y comida. La gente va llegando con la cara desencajada, y
algunos maldiciendo. Comer, beber y sombra nos hacen ir recuperando lentamente
el pulso. Parece que la gente se está pensando continuar, (yo creo que eran los
efectos secundarios del sol y la dureza de las rampas) pues han llegado
extenuados.
Les comento que yo continúo y ya aviso a los que
van por delante para que bajen hasta allí.
Tras pasar El Mirador de la Reina miro hacia
atrás y veo que viene todo el mundo; parece que el descanso ha hecho que
pensaran que, ya que habían llegado hasta allí, había que terminar como fuera.
Vamos llegando al primer lago (Enol) de uno en
uno. Unos deciden subir hasta el lago Ercina y otros preferimos esperar
sentados descansando. Nos reagrupamos y empezamos la "bajada"; los
primeros kms tienen algunas rampas duras que nos ponen las piernas como palos.
La bajada comienza en el Mirador y ya no paramos hasta la rotonda de la
Santina.
Allí nos están esperando Fernando, Oskar y Dani.
Cada uno tiene su historia para haber acabado en el bar tomando cervezas;
Fernando nos cuenta que a 1 km de empezar la subida le han dado fuertes
calambres y ha pensado que la mejor manera de evitar más era con los hidratos
de la cerveza; Oskar ha llegado hasta el semáforo donde había obras y ,como estaba
en rojo y no se podía pasar, se ha vuelto hacia abajo que si se podía; y Dani
ha llegado hasta el Mirador de la reina, donde se ha quedado, literalmente, sin
fuerzas, cayéndose a la cuneta. Levantándose a duras penas se ha dado la vuelta
hasta el bar, donde ha descansado con buena compañía y birras.
Ya sólo nos queda bajar hasta el hotel. Como
llegamos tarde, no tenemos habitación para ducharnos. Unos se lavan en el río y
otros con una manguera que nos han dejado. Rematamos la jornada en el bar de
enfrente con una buena comida a base de alubiada y chuletas al roquefort,
regada con sidra y cerveza.
Agradecer la colaboración de Manu y Andoni, que
nos tratan como a "pros" para que no nos falte de nada. Muchas
gracias, chavales!!!!!!!
Este ha sido el año que más gente nos hemos
juntado en esta salida. 2 conductores: Andoni y Manu; y 14 cicloturistas:
Felipe, Javi, Enrique, J.J., Dani, Unai el secretario, M.A., Miguel, Fernando,
Oskar, Txumari, Ramón, José Luis y Javi profe.
Ya se está preparando la salida del próximo
año!!!
Buena cronica. Y buen fin de semana de cicloturismo y risas varias.
ResponderEliminarY como bien dices, muchas gracias a Manu y Andoni por el apoyo durante la marcha.