martes, 7 de mayo de 2013

CRONICA BREVET 300 KM

El pasado día 4 de mayo, nos marchamos a las 4:30 h AM a Bilbao a andar en bici.
Si me dicen hace escasamente un año que me iba a levantar a las 3:45 h de la mañana para desayunar, vestirme y montar la bicicleta en el coche, para irme a Bilbao e intentar hacer 300 km, le juego hasta el pit…….ilin a que eso es imposible, pero ya ves………….., aquí estamos con la legaña en el ojo y vestidos de rosita, Juan y yo…
Pues a lo dicho, marchamos para Bilbao y cuando llegamos a la ciudad, antes de llegar a la Plaza Zabalburu, se para a la par nuestro un coche con el conductor vestido de ciclista, pues ahí estaba la primera rueda a seguir del día. No creo que haya otro zumbado en Bilbao que ande a esas horas en coche vestido de ciclista y no sea para participar en la Brevet de 300 km organizada por la Sociedad Ciclista Bilbaina.
Le seguimos y nos llevo derechitos hasta el parking en el que dejaríamos el coche y a partir del cual comenzaría la etapa.
Nos terminamos de vestir, bajamos las bicis, luces, chalecos, repasamos……… y listos, a buscar la sede de la sociedad. La encontramos fácil, un primer piso y en el portar ya había bicicletas. Subimos, pagamos y a esperar a que terminara de llegar todo los apuntados, en total 25 y alguno que no se había preinscrito, así que unos 30 en total.
La mañana estaba fresquita, bastante más fresquita de lo que las previsiones habían anunciado, pero también es cierto que a las 3 de la tarde se preveían unos 20º C así que es difícil acertar con la ropa para una diferencia de temperatura que varía de 4 ºC a 20 ºC.
Por fin nos ponemos en marcha a las 6 AM pasadas un pelín. Cruzamos Bilbao de noche, por el carril bici y lo únicos que nos encontramos son con los madrugador@s de la zona…………, aunque ninguno de ellos había desayunado todavía.
Para cuando llegamos a carretera pura y dura, fuera de ciudad, ya había amanecido así que aunque llevábamos luces, la verdad es que las necesitamos muy poco.
A partir de aquí ya dio comienzo la brevet en sí misma, ritmo tranquilito, de entre 30 y 25 km/hora y todos en grupo. Nosotros estábamos en la parte delantera.
En Sodupe llegamos a un paso a nivel y se fastidió el grupo, ya que unos cuantos lo pasamos y el resto se quedaron cortados, y prácticamente ya no los volveríamos a ver en todo el día.
Nos quedamos un grupo de unos 15 o 16 más o menos, de los cuales 4 o 5 se marcharon para adelante y en total llegamos a Artziniega 10 más o menos. Comenzamos la ascensión a la Peña Angulo y aunque el ritmo era muy tranquilito, de unos 14-15 km/h, 3 se quedaron atrás, entre ellos Juan. El resto continuamos hasta arriba y una vez atravesado el tunel, donde hacía un frío de manda madre, ya que había niebla, al ver que no venían en vez de esperarles tiramos para adelante suave, suave decidiendo que ya nos cogerían en el control de Berberana, que estaba prácticamente al lado.

Llegamos a Berberana, paramos en el bar, y según estaba dentro le veo pasar a Juan y a los otros dos, que no paran!!!!!!!!!!, pero a donde ván estos????????, si hay que sellar en Berberana!!!!!!!, pues sellarán en la gasolinera, pero si allí no hay nada para comer, ni para beber, salvo bebidas frías y con la rasca que hace………., total, que otro y yo que terminamos un pelín antes, fuimos a la gasolinera a ver si les veíamos y resultó que ya se habían marchado. Jodeeerrrr, ya nos hemos separado, pues cada uno la guerra por su lado….
Total que vino el resto y suave, suave nos dirigimos hacia Sobrón, cuando al pasar por Espejo, veo la bici de Juan en la puerta de un bar, otia!!!!!! Me despido de los otros, y me vuelvo a buscar a Juan, y otro que venía con nosotros, que es también de la Sociedad, Roberto, hace lo mismo.
Allí estaba, con los otros dos, que no sabían que había bar, habían parado en la gasolinera y habían continuado hasta Espejo para tomar algo……………., esta claro que las luces las llevaban en la bici, porque en la cabeza………….
Al final, salimos de Espejo un grupo de 6 que sería el definitivo para todo el día.
Suave, suave, y de charleta fuimos haciendo los kilómetros sin más complicación que el frío, había niebla y yo tenía los pies helados, a pesar de que llevaba dos pares de calcetines.
Llegamos, pasamos por Sobrón y llegamos al siguiente control en Quintana Martín-Galindez, no vimos la bici de nadie y paramos en un bar a sellar y pinchito de tortilla con cortado.
Continuamos la marcheta y por fin empezó a salir el sol y se quedó un día perfecto, ni mucho calor, ni frío, aunque una temperatura muy agradable.
Además, con dos de los que íbamos en la grupeta que eran de la Sociedad Ciclista de Zalla, resultó que se conocían el recorrido al dedillo, con lo que nos guiaban a la perfección e incluso nos avisaban de lo que nos venía por delante, se conocían hasta la longitud de los repechos, con un error de escasos metros. Muy buena gente y desde aquí un saludo a Juantxo y Juan Carlos.
Siguiente control Villarcayo, donde nos quitamos los chalecos, guantes largos y demás pertrechos que nos acaloraban, Coca-Cola y a continuar, hasta llegar al siguiente control que era Espinosa de Los Monteros.
Aquí paramos a comer un bocata. Puedo afirmar con total y absoluta rotundidad que es el peor bocata de tortilla con chorizo que he comido en todo mi vida. El chorizo no es que fuera malo, es que había que andar apartándolo de la tortilla, a pesar de que teníamos un hambre del 15, que cosa más mala, pero bueno es lo que pedimos y a aguantar.
Aquí, de los 6 que íbamos en el grupeto, uno no se paró a comer y a partir de este punto nos quedamos 5, estábamos en el kilometro 187 y la verdad es que la cosa pintaba muy bien.

Cuando nos marchábamos vimos llegar a tres de la Sociedad Ciclista Bilbaina y del grupo de delante ni rastro, no teníamos ni idea de la ventaja que nos sacarían.
Hasta aquí, los controles siempre estaba cada 40 km más o menos, lo cual está muy bien porque es una distancia que no se hace larga, y así paras un ratito, tomas algo si quieres y recuperar muy bien, pero desde donde nos encontrábamos ahora el siguiente control estaba a 60 km más o menos, y apareció Eolo……………, el menos esperado de la fiesta.
Este tramo fue un auténtico pestiño, ya nos lo habían avisado nuestros serpas particulares, que podría resultar muy duro lo que nos quedaba hasta el alto de Artziniega y que en función de cómo entrara el viento, pues podría ser más o menos complicado, además para llegar al siguiente control, que estaba en Pedrosa de Tobalina, había que recorrer 20 km en un sentido, y 20 km en el otro por la misma carretera, o sea 40 km.
Llegamos al tramo de 20 km coincidente en trazado de ida y vuelta haciendo relevos de 1 km cada uno en base a los hitos kilométricos, la verdad es que muy bien, y en el tramo este coincidente, cuando nos quedaban 6 km para llegar al control y volvernos por el mismo camino, me pregunto en voz alta a ver si podría ser que los que estaban delante nuestro nos hubieran sacado 40 km para no habernos cruzado con ellos todavía, y justo en ese momento, aparecieron, o sea que nos habían sacado 12 km más o menos, así que no íbamos tan mal.
Llegamos al pueblo, otra Coca-Cola y vuelta de nuevo para arriba. Hasta el alto de la Peña de Angulo eran 26 km, así que a relevos de 1 km pues los fuimos haciendo poco a poco. Aquí fue donde nos empezamos a dar cuenta de que llevábamos 250 km en las piernas y algo no funcionaba como siempre, pero como los otros 50 km eran cuesta abajo, pues a tope………….
Bajamos a Artziniega, y esto fue como un regalo. La verdad es que en todo el recorrido lo más duro que subimos fue la Peña Angulo, que es bastante light, pero tampoco hubo bajadas en que se podría dejar de dar pedales durante al menos un ratito……
En Artziniega ya pensamos que lo teníamos hecho, otra Coca-Cola y pista que el resto estaba chupado………………….

Juan intentando ponerse derecho.

Chupado???????? Una po…. como una hoya, lo largos que son los kilómetros cuando estas esperando que llegue el 300 de una santa vez, por lo menos miden 3 km……………… y los kilómetros que pasan de 300 km??????????? Bueno, esos miden 18 km cada uno, la madre que los inventó!!!!!!!!!!, al final, a las 19:00 horas más o menos, creo, llegamos a meta, 312 km y 27,2 km/hora de media sobre bici, sin contar las paradas. Descojonados, pero hiper contentos, yo creo que terminé mejor esta que la de 200 km.
Delante nuestro llegaron 5 y nos sacaron entre media y tres cuartos de hora, así que mucho nivel.
Ahora a preparar la de 400 km, que es probable que la hagamos en Donosti, pero eso otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario