Nunca una KDD tuvo un nombre tan apropiado como La Siberiana 2013 celebrada en Siberia-Gasteiz con una preciosa nevada, que apenas pudimos ver por una más que espesa niebla.
Tal y como el organizador de la grupeta (Miguel) había previsto, a las 9:30 horas todos en la rotonda y vestidos de rosa………….., “Coño!!!!!! Y el organizador? Se ha rajado o qué?”, “Que está lesionado!!!!!!!!, que entrenando entre semana (recuerdo que esa semana nevó de narices y estaba todo blanco, blanco, blanco), concretamente el jueves, se chocó contra un montón de nieve y se cayó habiéndose lesionado la clavícula, los tendones, … y la cabeza no, pero porque la tiene muy dura (por el casco por supuesto) y por lo menos tiene para tres semanas o un mes”, “Que mala pata y tal y cual”. Desde aquí que te recuperes rápido, que sea poca cosa o al menos facil de reparar y sin querer darte casi envidia, te contamos lo que hicimos.
Bueno el caso es que nos dirigimos al lugar de quedada en el aparcamiento de Eskalmendi, donde ya había gente preparándose. Como el frío era bastante grande dimos una vueltica por la zona para no quedarnos helados y a eso de las 10 h de la mañana partimos rumbo al recorrido en un pelotón que igual sumaba 100 ciclistas.
El recorrido lo iniciamos con un coche delante pues a los que organizaban les dio medio que pudiera ocurrir algo con un pelotón tan numeroso y una niebla tan espesa.
En un origen la velocidad el coche era de unos 15 km/h que hacía por un lado que resultara peligroso andar en bici con tanta gente y por otro que se nos quedarán helados hasta los……….., pelos del pecho.
Hasta Alegría-Dulantzi más o menos se fue bastante tranquilo y con la niebla que nos hacía casi desorientarnos para a partir de este punto fuimos ascendido posiciones en cabeza, animados por David Cotillas que como veremos más adelante sacó los ojos, las lágrimas y algo más a Juan y Sergio, que se vinieron arriba y les dio betagarri.
Los tres, junto con uno del Nadie Entrena Team llegamos a Guereñu ligeramente por delante del resto del pelotón, en este punto nos quedamos los tres solos hasta el alto de Alaiza y en la bajada se unieron otros 4 o cinco ciclistas, con los cuales se llegó hasta Landa.
El ritmo desde Salvatierra-Agurain hasta Landa estuvo encabezado en todo momento por David, mientras que los demás simplemente nos esforzamos al 120% en no quedarnos en la cuneta, llamándole de vez en cuando alguna cosa para quitar el estrés y sintiendo un pelín de envidia (pero que de esto no se entere que si nó luego el próximo día se lo tiene creído) porque no tenía pinta ni de que se esforzara.
Con todo esto, la niebla se había ido, y aunque el día estaba bastante frío hacia sol y estaba despejado.
Una vez en Landa paramos a tomar un caldito para recuperar algún sentido que otro que se había quedado helado y de este modo esperar al resto de la grupeta.
El bueno de David decidió que mientras el continuaba, bajaba Arlabán y subía por Salinas. Ya le recordamos que el recorrido era al revés pero en el fondo solo queríamos que se fastidiara y sufriera un poco, a ver si al menos rompía a sudar.
Una vez rejuntada toda la grupeta una parte de la misma se marcho para Vitoria-Gasteiz directamente (insisto en que el día estaba bastante frío y ya eran las 12:00 horas más o menos) y el resto nos lanzamos hacia Gipuzkoa.
Teníamos un poco de miedo a la bajada de Salinas, pues con tanta nieve como había en Landa, aquella carretera toda mojada igual resultaba peligrosa, pero al llegar a Gatza-Gain, el sol lucia potente y la carretera estaba seca, con lo que la bajada fue sencillamente txatxi.
Después subimos Arlaban, aquí ya cada uno a su ritmo y todos sin forzar. Fotito en Dorleta y para Gasteiz con un día muy, muy chulo de ciclismo en compañía.
Agradecer a todos los que se han preocupado de organizar la KDD (Ciclismo a fondo, Txema, Sociedad Ciclista Vitoriana, Campagnolo y todos los asistentes) y decirles que por nuestra parte la hemos disfrutado muchísimo.
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