lunes, 23 de julio de 2012

CRONICA DEL 15 DE JULIO DE 2012

            Domingo a las 8:30 AM, la Vitoriana parte de nuevo de la Fuente de Los Patos con destino conocido, Puerto Vitoria, Puerto Bernedo, Puerto de Herrera y Puerto de Zaldiaran, con este panorama a mi me dá que en vez de en bici tendríamos que haber venido en barca, para ir de puerto en puerto, je, je, je,…
La grupeta se encuentra muy bien representada con Felipe, Miguel, Juan, Javi Txiki, Ramón y su hermano y Sergio.
Salimos todos juntitos y en el inicio del puerto Vitoria se nos juntan los galgos, da gusto verlos esperando, es la única vez que se les ve de frente, el resto del tiempo siempre por detrás.
Subimos a ritmo tranquilo el Puerto de Vitoria y lo bajamos un poco más alegres y en Ventas de Armentia nos encontramos con un fugado de la grupeta, el Sr. Daniel que quería ser el primero en llegar a Bernedo, pero ha quedado neutralizado, no se puede repartir el famoso membrillo cántabro entre los miembros de la grupeta, y luego querer tener ese plus extra de doping que aporta para andar escapado de buena mañana.
Continuamos sensiblemente tranquilos hasta Albaina, donde al llegar los repechos el ritmo se alegra (es lo que nos enseñan en la Vitoriana desde pequeñitos, cuando se huele una cuesta arriba a tirar como locos, que ya se descansará en las cuestas abajo…), aunque en honor a la verdad, llegamos a Bernedo medianamente agrupados.
En el Puerto de Bernedo comienza la guerra, aquí cada uno sí que sube como puede, dándolo todo, y a partir de aquí a deleitarse con la cuesta abajo hasta Assa, aunque alguno se pasó del cruce de Meano y por lo menos se marchó hasta Oion.
Con la velocidad de la bajada no somos capaces ni de apreciar el paisaje de La Rioja Alavesa. Una vez en Assa, nos dirigimos hacia Laguardia teniendo que pasar la cuesta de Castejones, que misteriosamente, a pesar de estar todos los pros juntos, la subimos a un ritmo muy relajadito, con el que da gusto andar en bici, ya que da tiempo hasta de poder echar un trago de agua.
En Laguardia avituallamiento en le gasolinera y arrancamos hacia la pared del día, el Puerto de Herrera. Salimos juntos unos 30 más o menos, y una mayoría de la Vitoriana (INCREIBLE!!!), los pros se habían ido a otro bar a almorzar y ya no los volvimos a ver en todo el resto del día,, así que a un ritmo muy apacible nos dirigimos hacia Leza y comenzamos la escalada de las primeras rampas. Por los comentarios que se escuchan hay unos cuantos que es la primera vez que lo van a subir, y otros que va a ser su primera vez de este año.
Desde el primer momento se cumple con los patrones básicos que he podido detectar en la subida de un puerto, que son; en la primera rampa el pelotón se queda en silencio, y lo más que se escucha es algún suspiro y o alguna petición de clemencia por lo que nos espera, en la segunda rampa el pelotón se estira, hasta atomizarse en grupos individuales o a lo sumo de parejas y en la tercera ya no existe ni pelotón, ni ná, tan solo un grupo de pirados que intenta llegar a la cima como sea, hasta estirando las uñas de los pies para ver si se pueden clavar al suelo para sacar un poco más de impulso, y haciendo como los peces con la boca cuando los sacas fuera del agua, para ver si con más aire podemos pedalear más fuerte.
Al final, poco a poco llegamos todos arriba y algo increíble, NOS ESPERAMOS TODOS PARA VOLVER JUNTOS HACIA VITORIA-GASTEIZ, así da gusto, se ve que con el avance de la temporada vamos madurando como personas y como txirrindularis de pro, ESTO MOLA!!!!!!!!!!!!!!!!
Comenzamos la bajada y en las primeras rampas nos encontramos con la nota negra de la jornada, un compañero de otra sociedad que había sufrido un accidente y se encontraba tendido en el suelo, aunque parecía que estaba consciente, también se veía que el golpe había sido muy gordo, tenía partida la horquilla delantera de la bicicleta y estaban esperando a que llegara la ambulancia. Nuestro deseo más grande de que no sea nada más que un susto y se recupere perfectamente cuanto antes y pueda comentar este percance riéndose subido de nuevo en la bicicleta.
A partir de aquí el ritmo de bajada hacia Peñacerrada se suaviza y poco a poco, e insisto, todos los que partimos de Laguardia seguimos juntos, llegamos a las rampas de Zaldiaran, donde Ramón se pone en la delantera y marcando un ritmo llevadero para todos, volvemos a coronar el último puerto de la jornada en pelotón.
El final de la etapa, como no podía ser de otro modo cuando la llegada es por el sur de Vitoria-Gasteiz, a tomar unas kañitas al Arkatza, con el fin de hidratar los músculos, que a pesar de que anduvimos todo el día por puertos, no llegamos a bañarnos porque ninguno se llevó el bañador y todos somos muy tímidos para hacerlo en pelotillas porque tenemos muchas marcas del sol en brazos, piernas, manos y pies y parecemos cebras…………, y por otro lado porque podríamos provocar la locura entre el sector femenino ante nuestros perfectos cuerpos esculturales, je, je, je.

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